La primera impresión con el zapallo italiano no siempre es la mejor. Depende del formato en que se presente: si es como crema, puré, con cáscara, cocido, etc. Pero no tienes por qué eliminarlo de tu dieta si no te gustó a la primera, porque su sabor puede variar bastante de una receta a otra.
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Por ejemplo, ¿les has dado una oportunidad preparado como pastel? Es un plato riquísimo. Cuando los zapallitos italianos se condimentan con cebolla o se mezclan con el sabor del queso, se logra una preparación sabrosa y contundente.
Esta receta es bastante simple, sólo tienes que preocuparte de seguir cada paso y de elegir ingredientes frescos.
Ingredientes
- 6 zapallitos italianos grandes
- 1 taza de leche
- 1 taza de pan rallado
- 4 huevos
- 1 taza de queso rallado
- 1/8 taza de mantequilla
- 1 taza de agua
- Sal a gusto
Preparación
Lava los zapallitos, corta los dos extremos y pícalos en trocitos pequeños. Luego, llévalos a la olla para cocerlos a fuego suave durante 7 a 10 minutos (observa que estén blandos). Pasado ese tiempo, escurre el agua.
Pon los zapallitos cocidos en un recipiente con leche, pan rallado, 3 huevos, sal a gusto, la mitad del queso y la mitad de la mantequilla. Revuelve todo hasta que se forme una crema homogénea. Precalienta el horno a temperatura media (176ºC a 190ºC).
Prepara una fuente para hornear, engrásala con la mantequilla restante, untándola bien por el fondo y los lados. Vacía la crema de zapallitos sobre la fuente. Empareja todo.
Luego, debes colocar un huevo encima (previamente batido) y espolvorear el resto del queso rallado. Lleva el pastel al horno, hasta que esté dorado (30 a 35 minutos). Puedes insertar un fósforo y si sale seco, está listo.
Corta en porciones y sirve inmediatamente.