Los chiles poblanos quedan deliciosos trecenos, como en los tradicionales chiles en nogada, y también en sopas y cremas.
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El secreto está en cómo pelarlos y desvenarlos: Hay que asarlos directamente en el fuego y hasta que la mayor parte de la piel esté quemada. Después, se ponen a “sudar” en una bolsa de plástico el mayor tiempo posible. Se pelan entonces fácilmente con ayuda de una servilleta con la que se envuelven y frotan, y la piel se queda pegada a ella.
Para que no sean picantes hay que retirar bien todas las semillas y las venas. Listo, puedes consumir estos deliciosos chiles en una sopa estupenda. Aquí te contamos cómo.
Ingredientes
- 1/2 cebolla blanca
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 chiles poblanos
- 1 taza de granos de elote
- 2 jitomates
- 1 diente de ajo
- 1 litro de caldo o agua
- 1 cucharada de consomé
- sal y pimienta al gusto
Cómo preparar la sopa poblana
Pica la cebolla y acitrónala en una olla con la mantequilla. Asa los chiles y ponlos a sudar.
Retira la cebolla y en esa misma mantequilla dora los granos de elote hasta que estén brillosos. Pela, desvena y corta los chiles en tiras y agrégalos a la olla.
Licúa la cebolla, los jitomates y el ajo con el caldo o agua. Agrégalos a las verduras sin colar.
Agrega el consomé, sal y pimienta al gusto, hasta que el caldo se vea obscuro y el elote esté bien cocido.
Acompáñala con crema. ¡Deliciosa