Cuando el ánimo está para preparar unas ricas verduras, estas acelgas rellenas son una alternativa que cautivará por su presentación y buen sabor.
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El relleno está hecho, como ingredientes principales, de pechuga de pollo y lacón, carne que se obtiene de la pierna delantera del cerdo, diferente al bacon, que comprende la piel y las capas que se encuentran bajo la piel del animal.
Las acelgas tienen un encanto, quizá va en cómo se complementa con otros sabores, potenciando el propio y participando activamente del plato. En este caso, es un atractivo envoltorio del relleno. Un platillo que seguirá siendo un favorito. Si gusta, el relleno lo puede hacer de otros ingredientes, con champiñones, granos de choclo, más otras verduras. Otra alternativa igual de deliciosa y completamente vegetariana.
Ingredientes
- 6 hojas hermosas de acelga —guardar la penca para la próxima receta—
- Agua abundante para escaldarlas
- Sal
Para el relleno
- 2 filetes de pechuga de pollo
- 200 g de lacón ahumado en un trozo (carne de la pierna delantera del cerdo)
- 2 cucharadas de harina
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 vaso de leche —no muy lleno—
- 2 cucharadas de tomate frito casero
- Unos granos de pimienta blanca
- Sal
Para la crema de acompañamiento
- Unas hojas de acelga, de las que sean más irregulares, para hacer una crema
- ½ cebolleta
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Sal
Cómo preparar las acelgas rellenas
- En una cacerola grande poner sal y agua abundante. Cuando ésta rompa a hervir meter las hoja de la acelga —sin penca— un minuto o minuto y medio —dependerá de la dureza de la verdura—. Sacarla y dejarla estirada sobre un papel de cocina para que escurra.
- Cortar en dados pequeños las pechugas y el lacón. Poner sal al gusto, y pimienta con alegría —en este plato es fundamental que deje un sabor ligeramente picantón—
- Freír las pechugas en una sartén, con el mínimo aceite de oliva que toleren. La carne debe quedar hecha, pero no grasienta. Añadirle dos cucharadas de tomate frito casero. Remover.
- En un cazo no muy grande poner dos cucharadas de aceite de oliva, y las dos cucharadas de harina, una pizca de sal, y remover para que se tueste la harina sin que se nos queme. Añadir el vaso de leche templada poco a poco, y remover con unas varillas hasta formar una bechamel espesa. Este aspecto es fundamental para rellenar correctamente la acelga.
- Ir echando en la carne la bechamel hasta que nos quede una consistencia adecuada: un poco menos espesa que cuando hacemos unas croquetas.
- Con la hoja de la acelga extendida, echar un par de cucharadas de este relleno y cerrarla como si fuera un paquete, doblando los laterales de la hoja y luego enrollándola.
- En una cacerola poner a pochar en un chorrito de aceite media cebolleta. Añadir un par de hojas de acelgas, de las más feas del manojo, —sólo la hoja, quitar la penca, para que la crema no pierda color—. Añadir un poco de agua y dejar cocer unos diez minutos. Escurrir el agua y pasar con una batidora. Rectificar de sal. Este paso se puede hacer en olla, acortando el tiempo de cocción, pero pierde un poco de color la crema.
- Servir caliente, acompañando a la acelga sorpresa.
Fuente: Webos Fritos