Como vegetariana procuro comer lo más balanceado posible para evitar algún tipo de descompensación — clásico que tus amigos y familiares tengan a bien sacar a relucir el tema en medio de alguna comida o cena —. Me mantengo informada sobre las combinaciones de alimentos y, si no, lo consulto con otras amigas que llevan más tiempo en este estilo de vida. Una de las más grandes recomendaciones que he recibido fue consumir germinados.
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Hace unas semanas, Ana nos comentó que las semillas se activan para sacar el máximo provecho de sus nutrientes. Aquí pasa lo mismo. Hay semillas que pueden germinar con el trato correcto. Puede ser brotes de trigo, girasol, alfalfa, quinoa. Al germinar aprovechas la semilla viva, con muchos nutrientes como vitaminas y minerales, entre las que se encuentra la vitamina B, hierro, fósforo, yodo, potasio, entre otros.
Cada semilla lleva un proceso distinto — por ejemplo, hay que tener mucho cuidado con el frijol porque tiene una enzima en la cobertura de su cáscara que puede ser tóxica —. Hoy les comparto la manera adecuada para hacer nuestro germinado de lentejas en casa.
Necesitamos…
- 1/2 taza de lentejas orgánicas crudas — para asegurarnos que no tengan químicos
- 1 recipiente, puede ser un plato hondo, refractario o bowl
- 1 frasco germinador, de cristal con boca ancha — que las lentejas sólo cubran 1/4 de su capacidad
- 1 pedazo de tela manta de cielo o que permita el paso de agua — que cubra la boca del frasco
- 1 liga
- 1 charola
- agua
- paciencia
Cómo hacer germinado de lenteja en casa
El procedimiento es muy sencillo, aunque nos llevará tiempo — aproximadamente 2 o 3 días —. Eso sí, el resultado valdrá mucho la pena.
Primero enjuagamos bien las lentejas. Se colocan en el recipiente con agua suficiente para remojar toda la noche. A la mañana siguiente escurrimos muy bien esa agua y enjuagamos las lentejas.
Una vez limpias colocamos las lentejas en el frasco germinador. Agregamos agua suficiente para cubrir las lentejas. Tapamos el frasco con la manta y la liga. Enjuagamos y escurrimos.
El frasco debe quedar inclinado hacia abajo para que se escurra bien toda el agua. Recomiendo colocarlo en el escurridor de trastes, sin olvidar inclinarlo.
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Este procedimiento se repite 2 veces en los días consecutivos, por la mañana y por la noche. Se pueden comer desde el segundo día — cuando haya salido el brote —. Puedes esperar 3 días, hasta 4 o 5 si buscas el brote más grande.
Para cosechar el germinado, se recomiendo no enjuagar una noche antes. Al sacar el germinado del frasco, se coloca en una charola para que se sequen bien.
Una vez seco el geminado, está listo para su consumo. Para guardarlo se coloca en un refractario hermético y se lleva al refrigerador. Puede conservarse ahí 4 a 5 días, hasta que se vea oxidado.
¿Cómo lo consumimos?
Puede ser sólo o adaptarlo a distintos platillos. Se puede comer el germinado de lentejas con limón y un toque de sal de mar. Puede ser con aguacate en pan de semillas. Lo puedes incluir en hamburguesas, emparedados, ensaladas. Seamos creativos.
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