El cobre es un elemento a menudo minusvalorado en el interés dietético. Las relativamente baja incidencia de carencias de este elemento ha provocado poco interés por él. Sin embargo, el interés por el cobre resurge recientemente entre otros motivos debido a las interacciones que presenta con otros elementos como hierro, cinc o fitatos que disminuye su biodisponibilidad, y en un sentido contrario por las frecuentes contaminaciones por este elemento (sobre todo proveniente de tratamientos fitosanitarios), que ha provocado que se incluya en la lista de metales peligrosos en numerosas legislaciones, incluida la europea.
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Funciones principales del cobre
Las principales acciones biológicas del cobre en el metabolismo orgánico son:
- Formación de hemoglobina y glóbulos rojos, al ser componente estructural de la proteína ceruloplasmina sanguínea, producida en el hígado y que realiza el paso de Fe2+ a Fe3+
- Cofactor de diversas enzimas que intervienen en la cadena repiratoria.
- Favorece la utilización del hierro.
Características nutricionales
Y nos referimos a la biodisponibilidad, necesidades, recomendaciones y fuentes dietéticas.
Biodisponibilidad
Varios factores pueden reducir la biodisponibilidad del cobre de la dieta, como ocurre con altas cantidades de vitamina C, elevadas ingestas de cinc y el tipo de hidratos de carbono consumidos
Necesidades y recomendaciones
Se ha comprobado que un elevado porcentaje de las dietas consumidas usualmente no proporcionan los niveles recomendados de cobre y, sin embargo, no existen evidencias de anemias producidas por carencia de este elemento. Esto implica que, o bien el organismo se adapta a estos niveles y regula su estatus con ellos, o que existen fuentes importantes no registradas de cobre.
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Respecto a los lactantes, la alta biodisponibilidad del cobre a partir de la leche humana y las reservas hepáticas parecen ser decisivas en la utilización de cobre durante los tres primeros meses de vida. Es fundamental la introducción de alimentos sólidos entre el 4º y 6º mes dado que los niveles de cobre en la leche se reducen en los primeros seis meses de lactación.
Fuentes dietéticas
La fuente más importante de cobre de la dieta es el hígado, le siguen los alimentos marinos, las nueces y las semillas, y en menor medida en vegetales verdes. La concentración de cobre en agua de bebida es muy variable, estando fuertemente influenciada por la interacción de la acidez del agua con el sistema de cañerías.
Repercusiones sobre la salud
Las repercusiones sobre la salud han de estudiarse tanto por una ingesta insuficiente, como por el abuso en su consumo.
Estados carenciales
Son varios los trastornos observados en animales deficientes en cobre, como anemia, malformaciones óseas, desmielinización y degeneración del sistema nervioso, defectos en pigmentación y estructura del pelo o lana, fallos reproductivos, degeneración del miocardio y descenso de la elasticidad arterial.
Toxicidad
Los efectos de dosis elevadas de cobre por vía digestiva suelen ser heméticos, sin embargo, una prolongada exposición a dosis altas, pero inferiores al límite hemético, pueden ocasionar graves trastornos como la anemia hemolítica.
