Ya sea invierno o verano, la gran mayoría de las cervezas se beben bien heladas. Por lo mismo, es muy importante saber cómo mantenerlas heladas. Sobre todo cuando hace calor (o en su defecto hay mucha sed) y la ingesta de cerveza será alta y sostenida en el tiempo. En otras palabras: no basta con poder enfriar las cervezas, si no que también es importante mantenerlas en esa baja temperatura tan deseada.
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La manera más fácil, obvia y tradicional de mantener la cerveza helada es con un sistema de refrigeración eléctrico. Es decir, el refrigerador de casa o de esos que hay en bares y restaurantes. La ventaja de estos aparatos es que -teniendo energía eléctrica- podemos mantener la cerveza a unos cinco grados (o menos, si quisiéramos) por todo el tiempo que sea necesario. Sin embargo, lo único malo de todo esto es que si compramos cervezas que no están heladas, en los refrigeradores tomará cerca de una hora (y más durante el verano) obtener la temperatura deseada para beberlas. Consejo: comprar las cervezas heladas y llevarlas lo más rápidamente posible al refrigerador.
Otra opción con la que podemos mantener la cerveza helada y ahora sin necesidad de tener a mano energía eléctrica, es meter la cerveza (ya helada) en uno de esos recipientes llamados cooler, que son por lo general de plástico o poliestireno expandido y que -muy importante- tienen tapa. Para mantener helada la cerveza en los coolers es necesario poner primero las botellas o latas de cerveza y luego cubrir de hielo, procurando que los cubos se metan por entre los envases y que al final (arriba) una capa de hielo cubra todo. Antes de tapar es conveniente poner un trapo húmedo, lo que ayudará a controlar el cambio de temperatura que se producirá cada vez que abramos el cooler para sacar una cerveza. Procuren también dejarlo a la sombra, porque eso ayudará a mantener la cerveza helada por más tiempo. Y ojo, que aunque el hielo se vaya derritiendo, si el agua se mantiene helada las cervezas también lo estarán. Lamentablemente, helar las cervezas (desde temperatura) ambiente toma demasiado tiempo, sobre una hora y media, por lo que recomendamos hacer todo esto con cervezas previamente enfriadas en un refrigerador o similar.
Ahora, si no tienen refrigerador o cooler, también sirve un balde en el que puedan meter las cervezas y luego cubrir completamente con hielo. Si lo mantienen a la sombra y la cerveza ha sido enfriada previamente, la cosa funcionan perfectamente. Ahora, si las cervezas están tibias, también se puede hacer algo. Se agrega agua al recipiente (hasta que flote el hielo) y luego abundante sal. Esto hará que el punto de congelación del agua sea muy bajo, lo que permitirá que el hielo se derrita pero a una temperatura muy baja. De esta forma, la cerveza se enfriará en unos diez minutos. Y listo, ¡a beber!
