Meghan Markle está de vuelta en el ojo público con el estreno de su nueva serie en Netflix, Con amor, Meghan, donde comparte su pasión por la cocina, la jardinería y el estilo de vida. En esta producción, la duquesa de Sussex se muestra más cercana que nunca, involucrando al equipo de grabación en las escenas y ofreciéndoles desde bocadillos hasta experiencias personalizadas. Sin embargo, mientras los trabajadores de la serie la describen como una líder amable y generosa, las redes sociales no olvidan su oscuro pasado con ex empleados.
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Una jefa ejemplar, según su equipo en Netflix
Michael Steed, director de la serie y conocido por su trabajo en Anthony Bourdain: Parts Unknown, aseguró a People que Meghan creó un ambiente cálido y acogedor en el set. “Desde los ejecutivos hasta los asistentes de producción, todos eran tratados con atención y respeto. Nadie quedaba fuera”, afirmó. Además, destacó su hospitalidad al sorprender cada semana al equipo con detalles como carritos de helados, cafés matutinos o bebidas refrescantes en días calurosos.
Otros miembros del equipo han coincidido en que Markle se aseguró de que cada persona se sintiera valorada, incluso regalándoles sartenes de lujo con un monograma personal al finalizar el rodaje. “Siempre estaba atenta a nuestras preferencias y necesidades. Preguntaba por nuestras bebidas favoritas y se aseguraba de que hubiera opciones para todos”, mencionó un técnico de sonido.
El oscuro pasado que persigue a Meghan Markle
Pese a estos elogios, las redes sociales han sacado a relucir las polémicas acusaciones en su contra cuando formaba parte de la realeza británica. En 2021, varios ex empleados la acusaron de ser una “jefa demonio”, al grado de afectar su salud mental y llevarlos a terapia. Según un informe de Vanity Fair, al menos tres trabajadores aseguraron haber vivido episodios de abuso psicológico por parte de la duquesa.
“Meghan juega ajedrez con las personas a su alrededor. Siempre sabe cuál es su próximo movimiento y si no eres parte de él, puedes ser arrojado a los lobos”, declaró un ex asistente.
Otro ex empleado relató que el ambiente laboral con Meghan era insoportable: “Nunca sabías cuándo podrías ser el siguiente en caer en desgracia. Había mucha presión, y varios prefirieron renunciar o buscar ayuda profesional tras trabajar con ella”.
Estas denuncias hicieron eco en los medios internacionales y fueron un fuerte golpe a la imagen de Meghan Markle, quien siempre se ha presentado como defensora de la salud mental y el bienestar.
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¿Una transformación real o una estrategia de imagen?
Las reacciones en redes sociales no se han hecho esperar. Mientras algunos defienden que las acusaciones del pasado fueron exageradas y que Meghan ha demostrado ser una líder ejemplar en su nuevo proyecto, otros la acusan de querer lavar su imagen con estrategias bien calculadas.
“No dudo que haya tratado bien a su equipo en Netflix, pero eso no borra el testimonio de los que sufrieron bajo su mando”, escribió un usuario en X (antes Twitter). Otro comentó: “Parece que está interpretando otro papel. Cuando la cámara está encendida, es pura dulzura, pero detrás de escena la historia es otra”.
A pesar de la controversia, lo cierto es que Con amor, Meghan ha sido un éxito de reproducciones y ya tiene confirmada una segunda temporada.
