Cuando se dio a conocer el fallecimiento de Silvia Pinal, la prensa mexicana esperaba cubrir por completo el interinato que la familia llevaría a cabo para despedir a la última gran diva del cine mexicano.
Los medios siguieron de cerca el último adiós, en éste pudieron captar a Enrique Guzmán, sus hijas y sobre todo a Alejandra Guzmán decaída tras la pérdida de su madre, pero la audiencia esperaba con ansias la presencia de Frida Sofía, quien ha tenido un distanciamiento de su familia desde hace años tras fuertes declaraciones que salieron a la luz.
Reencuentro entre Frida Sofía y Alejandra Guzmán
En una reciente entrevista con el programa Despierta América, Alejandra Guzmán reveló que tuvo un segundo encuentro con su hija, recordando que el primero fue cuando la cantante llamó a Frida Sofía para que se despidiera de Silvia Pinal.
Entre lágrimas, la estrella de rock contó que por motivo de su gira musical, acudió a Miami, Estados Unidos para promocionar la serie de conciertos que dará, siendo esa la ocasión perfecta para reencontrarse con su primogénita después de tres años de estar distanciadas tras las declaraciones hechas contra Enrique Guzmán.
La cantante describió el momento como algo mágico, demostrando todo lo que significa Frida para ella desde el momento que nació.
“Fue mágico, ¿qué te puedo decir como madre? Después de tres años de no verla, me hace falta, es mi luz, es mi vida, es lo que más amo en la vida. La tuve en el mejor momento de mi carrera y la tuve porque yo la quería, es producto de un gran amor”.
La interprete de ‘Yo te esperaba’ reveló que agradeció a su hija el tiempo y la honestidad brindada para que el encuentro se llevará a cabo y entre risas comentó que al final Sofía heredó esa sangre rebelde que la famosa también tiene.
“Le quiero agradecer el tiempo, el espacio, la honestidad. Que seamos de la misma sangre, de la misma casta, pero también tenemos esa sangre rebelde, juvenil”.
Guzmán abrió su corazón y compartió que al verla la abrazó y sintió como si hubiera pasado media hora, confesando que ambas lloraron y rieron, mientras que le decía que la extrañaba y la necesitaba:
“El abrazo duró como media hora, lloramos, reímos, nos mandamos esas tonterías, emojis y nos reíamos. Me dijo: ‘Aquí estoy’, yo le dije: ‘Te necesito, te extraño’”.
