La pelea entre Maribel Guardia e Imelda Tuñón continúa y son varias las pruebas y testimonios que confirman las acusaciones de la actriz en contra de su ex nuera, a quien denunció por presuntamente ser adicta a sustancias ilegales por lo que no podría hacerse cargo de su hijo José Julián Figueroa.
PUBLICIDAD
Aunque la cantante de 27 años ha desmentido tales acusaciones son varias las personas que le han dado la razón a Maribel como es el caso de Marcelia Figueroa, hermana de Julián Figueroa, su novio Fernando Gamboa y su ex amiga Nagibe Abbud, quien expuso audios y chats que empeoran su caso.
Estas son las pruebas que hundirían a Imelda Tuñón
Durante una reciente entrevista en el podcast de TVNotas, ‘El mitangrit de Horacio Villalobos’, Nagibe Abbud, quien llegó a ser amiga cercana de Imelda Garza, se encargó de revelar audios que confirmarían su implicación en presuntas actividades de lavado de dinero y sustancias ilicitas.
“Otro punto a mi favor es que saben que soy como la hija de Maribel Guardia… Necesito alguien que lave dinero”, se escucha decir en una de las pruebas que mostró.
Pero esta no sería la única prueba pues también han aparecido chats de Imelda solicitándole drogas al hombre que se encargaría de hacérselas llegar. Los mensajes aparecen semanas después que apareciera un video donde se le ve recibiendo un paquete escondido en la casa de Maribel Guardia.
“¿Ya está afuera?, si lo ve alguien que diga que viene a entregar unos productos de MAC para una colaboración y que solo se los puede dar a Imelda”, se puede leer en una conversación mostrada por el periodista Javier Ceriani.
- Imelda Tuñón: No, pero me faltó un gramo, solo estaba esto. (Muestra un pequeño bolso transparente con polvo rosa)
PUBLICIDAD
- Dealer: Sí, se confundió, ¿por dónde tiene que entrar?
- Imelda Tuñón: Por avenida Paseos del Pedregal.
- Dealer: Oye, para comentarte, apenas me dice el conductor que nada más le queda 1 g del eco, si te quedaría debiendo otro, igual si gustas puedo hacer reembolso del otro g, o te damos algo en merca que tú gustes.
- Imelda Tuñón: ¿Qué más tienes con efecto parecido?
- Dealer: Ando checando con mi conductor qué tiene ahí a la mano, otro que creo que es parecido.
- Imelda Tuñón: Agarré del blanco para probarlo, jajaja, si no, lo cambio por el original y te doy la diferencia, no, si mándame el original, te mando la diferencia.
Estos serían fragmentos de la conversación entre Tuñón y el dealer, pero también habría robado un bolso Mont Blanc que le habría robado a Marco Chacón, esposo de Maribel Guardia.
“Tenemos el momento en el que Imelda Tuñón decide vender la cartera Mont Blanc, carísima, que le habría robado a Marco Chacón, para comprar la droga rosa”, dijo el periodista.
En los mismos chats, Imelda habría mencionado a un actor llamado Ángel que serviría como un buen cliente para su dealer y también le pide rebajas. Sin embargo, la veracidad de dicha conversación no ha sido comprobada.
- Imelda Tuñón: Ángel también sería muy buen cliente tuyo.
- Dealer: Claro, con gusto puedo atenderlo, ¿es tu pareja?
- Imelda Tuñón: No, es un actor, pero siempre trae algo, creo que usa mucha coca. ¿Por dónde anda el UBER?, aquí me marca que en 20 minutos pasan por mí.
- Imelda Tuñón: Quiero 2 g, ¿puede haber algún descuento?
- Dealer: ¿2 g de la eco o del blanco?
- Imelda Tuñón: Original, el que me estás dando en 2 mil.
- Dealer: ¿Serían nada más los dos tusi?, o ¿qué más sería?, para hacer buen precio.
- Imelda Tuñón: Por 3, ¿cuánto me lo dejas?
- Dealer: Déjame checar cuántos traen (...), nada más traen uno original y de sandía, pero te puedo hacer combo de 1 g original y 2 g de sandía por 5 mil.
- Imelda Tuñón: No, mejor solo el original, odio el de sandía, jajaja, el mismo de hace rato
Por su parte, la hermana de Julián Figueroa declaró que la apreja ya no compartía la habitación pues ella lo había echado a otro cuarto y confesó que también llegó a ver los maltratos a él y a su hijo.
“No era feliz en esa relación, porque yo lo vi poco a poco apagarse... su esencia, su brillo... entrar en esa depresión tan inmensa. Él sabía al peligro que se podía enfrentar si dejaba al niño solo con ella… Cuando regresaban el domingo en la noche si es que regresaban me tocó ver que llegaban y el niño oliendo a marihuana (...) Estaba también Maribelita, la sobrina de Maribel y cuando llegaron lo queríamos abrazar y saludar, Imelda nos dijo ‘espérense, primero lo tengo que bañar, después lo ven’ y se fue con el niño “.
