La decisión de que ni Kate Middleton ni Meghan Markle hereden la icónica tiara Spencer de la princesa Diana ha llamado la atención a los fanáticos de la realeza, pues es una de las piezas de joyería más clásicas y conocidas de todas.
A lo largo de los años, algunas de las joyas más emblemáticas de Lady Di han pasado a manos de sus hijos, quienes han optado por regalarlas o prestarlas a sus esposas en un gesto de aprecio y continuidad familiar. Sin embargo, la tiara Spencer, permanece ausente en las apariciones de Kate Middleton y Meghan Markle.
¿Por qué Kate Middleton y Meghan Markle no heredarán la tiara Spencer?
Con una historia que se remonta casi un siglo en el linaje de los Spencer, la tiara Spencer fue inicialmente creada en 1767 y posteriormente remodelada en la década de 1930 por Garrard, el joyero oficial de la corona británica. Esta tiara siempre ha representado la sólida herencia de la familia Spencer, cuya ascendencia se remonta al siglo XI, mucho antes que la familia Windsor reinante en la actualidad.
Se estima que el valor de la tiara Spencer ronda los 500 millones de dólares, convirtiéndola en una joya preciosa y con un significado histórico invaluable. Durante su tiempo en la realeza, la princesa Diana lució la tiara Spencer en numerosas ocasiones en galas, banquetes reales y visitas oficiales al extranjero, realzando su belleza.
No obstante, desde Harper’s Bazaar apuntan que la razón por la cual ni Kate Middleton ni Meghan Markle heredarán la tiara Spencer de la princesa Diana radica en su arraigada pertenencia a la familia Spencer, impidiendo que sea reclamada por la familia real británica. Esta joya única seguirá siendo un tesoro familiar de los Spencer a lo que no tienen derecho.
De hecho, a pesar del deseo manifestado por el príncipe Harry para que Meghan Markle pudiera lucir la tiara Spencer en su boda real, la joya no formó parte del evento debido a la elección de la exactriz, pero solo iba a ser un préstamo por tal especial fecha.
