El castillo de arena ha logrado cautivar a las audiencias en Netflix en todo el mundo con una historia conmovedora sobre la lucha por sobrevivir de una familia de cuatro personas varada en una isla.
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Sin embargo, no todos parecen entender el mensaje subyacente que la producción escrita y dirigida por Matty Brown trata de comunicar con los eventos que se desarrollan durante toda la trama.
A diferencia de la mayoría de los estrenos de la plataforma, el proyecto libanés es una película alegórica. Por lo tanto, los personajes, elementos y sucesos representan una idea abstracta oculta.
La cinta revela lo que simboliza cuando un mensaje al final dice que está dedicada a los niños que viven en zonas afectadas por conflictos armados y deben recurrir a su imaginación para sobrevivir.
Y es que El castillo de arena es una dolorosa exploración de las mentes afectadas de estos millones de infantes en zonas de guerra que viven su día a día con miedo permanente y sin futuro seguro.
A raíz de todo el dolor que enfrentan al perder sus casas, sus familias y todo lo que conocían, muchos de los menores comienzan a vivir en sus mentes para navegar el horror con el que deben lidiar.
¿Quieres saber qué significa la película y cuál es el mensaje oculto que trata de comunicar? Sigue leyendo para leer el resumen y explicación de la película, según Film Fugitives. Eso sí, habrá spoilers.
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Resumen y explicación de la película El castillo de arena
El castillo de arena comienza presentando a Jana, una niña de unos 10 años que vive en un faro en una isla desierta con su familia: su madre, Yasmine; su padre, Nabil, y su hermano mayor, Adam.
No está claro cómo llegaron aquí, pero los papás tratan de ocultarle algo a la menor. Yasmine parece estar a la expectativa de que alguien vaya a rescatarlos, pero nunca llega la ayuda que tanto espera.
El intento de los adultos de pretender tener una vida normal enfada a Adam. Y es que él quiere saber si ellos van a morir como los demás lo han hecho y su hermana no entiende por qué actúa así.
Aunque tratan de sobrellevarlo lo mejor que pueden, la vida en el faro es dura, con poca comida y agua. En la mañana, la familia empaca sus maletas y espera en la orilla que alguien los rescate.
No obstante, nadie llega. Yasmine y Nabil tratar de comunicarse con alguien con la ayuda de señales de radio, pero no tienen éxito. A la par, Jana, comienza a construir un castillo de arena.
Mientras está enfocada en su obra, la niña encuentra una placa de plástico amarilla con un logo y unas palabras. En el faro, el padre de Jana sostiene una foto familiar mientras ora a Dios por piedad.
El cuerpo con un zapato rojo
Un detalle de la imagen llama la atención y es que muestra a los cuatro posando con otra niña más. Más adelante, Nabil trata de pescar y encuentra un cuerpo bajo el agua con un zapato rojo.
Debido a que es herido en el proceso, comienza a perder mucha sangre. Luego, Jana encuentra el otro zapato rojo y se lo muestra a su mamá, quien lo entierra entre sollozos en el bosque.
Tras todos estos eventos, una tormenta parece acercarse, por lo que se encierran en el faro a esperar que pase. En cuanto la lluvia cesa, Adam sale del lugar en busca de un poco de agua fresca.
Más tarde, Yasmine ve a una niña pidiendo ayuda en el mar y se lanza a rescatarla pensando que es Jana. La abraza con fuerza y le pide perdón, pero no se trata de su hija. Poco después, se ahoga.
Los niños encuentran su cuerpo y lo arrastran hasta el faro. Tras su muerte, Nabil se queda en cama y expresa a Adam que los llevó a la isla para salvarlos, pero parece que no hay escape de su destino.
Después Jana aparece tratando de moverse entre incontables cadáveres para tratar de llegar a un edificio envuelto en llamas. Nabil muere después y ve la figura de Yasmine antes de partir.
La película luego muestra una serie de referencias con las que expone poco a poco su observación sobre la brutalidad de la guerra y sus horrores, en especial, desde el punto de vida de los niños.
Jana y Adam quedan solos tras la muerte de sus padres. Él trata de ayudarla a atravesar el duelo usando la imaginación. Bajo una manta, toma sus manos y le dice que imagine cómo dejó su castillo.
Un viaje a un mundo imaginario
La manta tejida entonces vuela y se transportan de aquella habitación oscura a la soleada playa. Las imágenes señalan al mundo cambiante que va entre su desgarradora realidad y fantasía mental.
La secuencia se interpreta como una donde los infantes deben sobrellevar el dolor de sufrir la pérdida de su mamá y papá en la guerra. Por eso, el mayor trata de calmar a la menor como puede.
La herramienta que encuentra para hacerlo es enseñarle a regularse con la ayuda de la imaginación. Jana se imagina uno de los dibujos que había hecho sobre el faro en un día soleado.
Luego vemos la vida en aquella isla que la pequeña imagina con margaritas creciendo en la tierra, ella y Adam corriendo felices, volando cometas y disfrutando lo dulce de la niñez que les quitaron.
Su quimera es interrumpida por eventos externos y vuelven a la realidad. Los niños entonces se encuentran vivos en su casa desolada por la guerra. Luego ven una embarcación desde la ventana.
Ambos gritan con todas sus fuerzas para que los rescaten, pero no los oyen. Adam decide lanzarse al mar para que los vean pese a los ruegos de Jana para que no lo haga y muere ahogado.
Su fallecimiento es una alusión al hecho de que un niño sufra la muerte de su hermano en la guerra es brutal. Por eso, está marcada por una naturaleza heroica cuando la niña intenta dotarla de significado.
El recuerdo de Yara
Tras la pérdida de Adam, la menor atraviesa un bosque oscuro y grita el nombre de Yara. Después de un rato, encuentra a su familia posando para una foto y le piden que se una junto a Yara.
La manera en la que todos posan recuerda a la foto que Nabil miraba. En este momento, se puede entender que la otra niña que aparecía en la imagen era Yara, quien aparenta ser hermana de Jana.
Ella ve a Yara mirándola a lo lejos en el bosque que imagina. La película entonces aclara el enigma alrededor de uno de los momentos previos que no es más que un recuerdo traumático de Jana.
Un día en el colegio, su escuela fue bombardeada y provocó la muerte de niños como Yara. La imagen del cuerpo sin un zapato es en realidad el resurgir del instante cuando su hermana murió.
El agua del mar luego sube rápidamente y engulle todas las posesiones de la familia. El techo del faro se abre y aparece un bote salvavidas que se parece al objeto amarillo que Jana vio al inicio.
La niña permanece con vida en el bote hasta que la ayuda llega. Al final, se puede entender que fue forzada a lanzarse en un arriesgado plan de migración para poder huir de su país devastado.
El rescate de Jana
Las imágenes de Jana en el bote cuando finalmente es rescatada recuerdan a las incontables que los medios han divulgado sobre personas de lugares como Gaza tratando de migrar por mar.
Adam aparece en el barco de rescate, por lo que aparentemente Jana imagina a su hermano vivo tratando de salvarla en el mar. El tiempo que ha estado a la deriva es totalmente incierto.
Sin embargo, queda claro que Jana imaginó el mundo que la película mostró para sobrevivir. Al final, termina como inició: ella está rodeada por una tela azul mientras repite “inhale y exhale…”.
El desenlace nos lleva a reflexionar si lo que se ha presentado fue real o imaginado. Desde el bote y envuelta en una sábana azul, Jana se transporta al mundo de su dibujo tal como Adam le enseñó.
El logo del barco amarillo y la tela aparecen durante los momentos que la niña está con su familia al comienzo del filme. En ese punto, todo parece sin sentido, pero al final cierra perfectamente.
Y es que tales imágenes no eran más que los indicios de la situación que Jana estaba viviendo en la realidad en el mar y no pudo evitar que se filtraran al mundo imaginario que se inventó.