Está dispuesta a todo para recuperar a su hijo. Imelda Garza Tuñón ha dejado claro que hará lo que sea necesario para anular la denuncia que interpuso su suegra, la actriz Maribel Guardia, sobre el presunto abandono del pequeño José Julián, quien desde el 22 de enero está bajo la custodia de la artista y no ha visto a su madre.
La tarde de este lunes 27 de enero, la viuda de Julián Figueroa emitió un comunicado en el que aseveró que junto con sus abogados pedirá que anulen la investigación, pues estaría viciada. Esto se produce tras conocerse que el fiscal que recibió la acusación de Maribel, fue destituido porque supuestamente esta involucrado en influyentismo y corrupción, algo que la misma Imelda había manifestado el día que su hijo durmió en el DIF.
“Mis abogados exigirán la anulación de este procedimiento debido a las sospechas fundadas sobre el cuestionable criterio de dicho fiscal y la estructura organizacional que sustenta sus decisiones quienes obligaron tanto a mi hijo como a mí a aceptar decisiones parciales, haciéndonos creer que así se protegía el bien de ambos y privándome de un derecho tutelado”, expreso GarzaTuñón en la misiva.
Además, agregó: “La fiscalía no me sometió a exámenes psicológicos, ni toxicológicos correspondientes; tomaron en cuenta a mis familiares como cuidadores provisionales y sin la debida notificación previa de las medidas restrictivas aún más, sin informe que mi hijo sería retirado de las instalaciones por Maribel Guardia mientras esperaba vagamente en la madrugada su entrega”.
Qué es la violencia vicaria y cuál es su pena en México
Luego de que Maribel manifestó su temor por la seguridad de su nieto, decenas de fotos y videos de Imelda han salido a la luz, poniendo en duda su reputación, ya que en muchas se le vincula al consumo de estupefacientes y licor.
Imelda, de 28 años, ahora compartió una historia en Instagram sobre la violencia vicaria, como manifestando que sería su caso, que “es una expresión de la violencia de género que busca ocasionar daño a través del uso de los hijos por parte de los progenitores”, de acuerdo con Lucía Núñez, doctora en Ciencia Sociales del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM.
Por lo general, la ejercen los hombres contra las mujeres, por lo que también está calificado como una violencia de género. La experta aclaró que “este tipo de violencia se presenta cuando los hombres sienten que perdieron el control, es decir, cuando ya no tienen el poder para manipular a la mujer con la que vivieron en concubinato, matrimonio o cualquier otro tipo de relación afectiva, porque ya no tienen contacto con esa persona; entonces, utilizan a sus hijos e hijas como medio de dominio para provocar daño y angustia a las madres”.
Para esto, manipulan a los hijos en contra de las madres, o los descuidan económicamente para que ellas deban recurrir a ellos. Actualmente, en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de 10 estados de México se reconoce la violencia vicaria: Baja California Sur, Ciudad de México, Colima, Estado de México, Guanajuato, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca y San Luis Potosí. En Coahuila, Guerrero y Querétaro está aprobada, pero aún no se publica.
Mientras que son 12 los estados que además de la ley, también la incorporaron en su Código Penal: Aguascalientes, Campeche, Baja California, Hidalgo, Michoacán, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas.
De acuerdo con Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, este tipo de conducta podrá ser castigada con hasta 5 años de prisión. Respecto a las sanciones civiles, la reforma señala la limitación de la patria potestad en casos de maltrato.
