Aunque Kate Middleton y el príncipe William suelen lucir como una pareja feliz y perfecta, lo cierto es que la princesa de Gales ha intentado que sus hijos no crezcan igual que como lo hizo su padre al lado del rey Carlos III y Lady Di, por lo que ha tomado cartas en el asunto.
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Tras haber superado las habladurías de un presunto romance del futuro heredero a la corona con Rose Hanbury, los monarcas han luchado a lo largo de su relación con la crianza de sus hijos, pues Kate no está dispuesta a que sus hijos crezcan como su esposo y su tío Harry.
Recordemos que durante varios años, los hijos de Lady Di llegaron a enfrentar algunos escándalos por sus salidas nocturnas, en especial el ex duque de Sussex, quien decidió renunciar a sus títulos reales tras conflictos con la prensa británica y su propia familia real.
Kate Middleton y la drástica decisión que tomó sobre sus hijos
A diferencia de Kate Middleton, sus hijos: George, Charlotte y Louis nacieron en cuna de oro por lo que ha tenido que luchar para que los herederos no reciban la misma crianza que los Windsor le dieron a William y a Harry a quienes aseguran que “mimaron” y “maleducaron”, por lo que la educación de sus retoños ha sido totalmente diferente.
Middleton ha aprovechado todas las herramientas posibles para educar a sus hijos de la mejor manera por lo que cuenta con distintos especialistas que la acompañan en el proceso para saber qué debe hacer en cada situación con sus primogénitos.
Kate intenta no regalarle todo a los niños pero tampoco quedar como mala madre y según medio internacionales ha tenido que enfrentar a su esposo en algunas oportunidades debido a que él su desea que tenga una crianza como la que él recibió, causando algunas discusiones sobre el futuro de los niños.
Pese a ello, la pareja decidió mudarse del Palacio de Kensignton al Castillo de Windsor para que sus hijos lleven una vida más tranquila y logren hacer actividades como niños comunes y no contar con servidumbre en todo momento.
Los futuros reyes se han encargado de mantener a sus hijos alejados de las cámaras por lo que son pocas las veces en las que han aparecido en actos reales o durante sus compromisos.