La investidura de Donald Trump como el nuevo presidente de Estados Unidos dio mucho de qué hablar, pues más allá de la importancia de que asuma el cargo, fueron la gala, los invitados, sus trajes y más lo que capturó la atención de las millones de personas que presenciaron en acto. Y una de las cosas que no pasó desapercibida fue la ausencia de Michelle Obama.
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Ella fue la primera dama, cuando su esposo Barack Obama fue mandatario de ese país desde el 2009 hasta el 2017. Siempre han estado juntos y sido referencia de un pareja sólida y estable. Sin embargo, los rumores de separación se han incrementado desde hace varios años, pero ahora han tomado mucho más auge luego de que Michelle no asistió a la ceremonia.
El equipo de comunicación de Michelle ya había anunciado el pasado 14 de enero que la ex primera dama no tenía previsto asistir a estos eventos, sin proporcionar el motivo de su ausencia. “Se ha confirmado la asistencia del ex presidente Barack Obama a la ceremonia inaugural de su 60° aniversario. La ex primera dama Michelle Obama no asistirá a la próxima ceremonia inaugural”, señalaba el breve comunicado.
¿Crisis matrimonial o separación?
La pareja tiene 33 años de casados. Ella fue manifestó en un podcast en el 2023 lo que sintió cuando asistió a la proclamación de Trump en el 2017: “Sentarse en ese escenario y ver lo opuesto a lo que representábamos... No había diversidad, no había color en ese escenario”, aseguró en el podcast ‘The Light Podcast’.
“No había ningún reflejo del sentido más amplio de Estados Unidos. Mucha gente me tomó fotografías y decía: ‘No estaba de buen humor’. Y no, no lo estaba”. Asimismo, afirmó que estuvo llorando durante media hora después de la ceremonia, según Telecinco.
Esta no sería la primera vez que Barack asiste sin ella a un evento, pues el fin de semana también estuvo en una cena privada importante y Michelle no estaba con él. Fuentes de Page Six vieron a un jovial Barack en una cena en el último lugar de moda de Stephen Starr en Beltway, Osteria Mozza, el sábado por la noche sin la exprimera dama.
En medio de todo este escándalo, surgió la última imagen de los dos juntos, en los que están sentados en un comedor. Ella estaba sentada al otro lado de la mesa y en medio de ellos un arreglo floral. Obama y Michelle extendieron sus brazos y a duras penas se pudieron tomar de la mano. Andy Salandy, experto en lenguaje corporal analizó la foto y esta fue su conclusión:
Según el lenguaje no verbal, no están muy conectados porque no es que él la está abrazando o Michelle le está dando un besito. Es piedra, papel o tijera. Ella en piedra (mano cerrada) y él en tijera (tomándola solo con los dedos). Se está cortando la relación porque el lenguaje no verbal se sale filtración”