La llegada de Camila Parker a la corona británica ha sido de las más polémicas debido a que su relación con el ahora rey Carlos III cuando este aun estaba casado con la princesa Diana, la llevó a convertirse en la eterna “amante”, pese a que finalmente se convirtió en su esposa.
Su relación con el príncipe William y Harry tampoco ha sido la mejor aunque con el futuro heredero a la corona suele mostrarse cercana a diferencia del ex duque de Sussex con quien no solo habría tenido discusiones con él sino también con su esposa Meghan Markle.
Fue el mismo Harry quien llegó a confesar que tanto él y su hermano le pidieron a su padre que no se casara con Camila, pero este hizo oídos sordo y siguió adelante con su compromiso. La mala relación de la consorte con sus hijos habría llegado a tal magnitud que según medios internacionales su majestad le habría hecho una contundente amenaza.
La amenaza del rey Carlos III a Camila Parker por sus hijos
Aunque son varios años los que Camila Parker lleva compartiendo con los miembros de la royal family y en mayo de 2023 fue coronada como reina consorte, la relación con William y Harry parece seguir fracturada por lo que Carlos III le advirtió que si no cambia su actitud y su relación con sus hijos, tendrá que apartarse de Buckingham.
Parker ha sido como una “madrastra malvada” según Harry quien tomó la decisión de no volver a su hogar mientras que la mujer que tan infeliz hizo a su madre esté ahí dentro.
En medio de la mala relación que Carlos III mantiene con Harry, lo menos que desea es que la situación empeore por lo que no tiene pensado que su esposa empeore la situación y dejó claro que es capaz de apartarla indefinidamente de la Casa Real si no cambia drásticamente su actitud.
En cuanto a Harry, la situación de enfrentamiento no solo ha sido con Parker, sino con otros miembros como su hermano William y su cuñada Kate Middleton.
Durante los últimos meses, Camila y Carlos han estado alejados de las cámaras debido a los problemas de salud que han enfrentado, incluso, han tenido lejanía entre ellos, luego que la reina se enfermara con un virus y el monarca fuera alejado ante la debilidad que tiene su sistema inmunológico por el tratamiento de cáncer que ha enfrentado.
