El romance entre el príncipe William y Kate Middleton tiene sus raíces en la Universidad de St. Andrews, donde su amistad evolucionó hacia una sólida relación amorosa, que se consumó en matrimonio y arrojó tres hijos: el príncipe George, la princesa Charlotte y el pequeño Louis.
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Antes de oficializar su noviazgo, la actual princesa de Gales se vio en la necesidad de idear una estrategia ingeniosa para proteger a William de las atenciones no deseadas de otras mujeres, las cuales estaban interesadas en ocupar su lugar.
¿Cuál fue la estrategia que usó Kate Middleton para ‘marcar territorio’ hacia el príncipe William?
Según relatos incluidos en el libro Kate: The Future Queen de la experta en realeza Katie Nicholl, William solía encontrarse en situaciones incómodas debido a su amabilidad, siendo blanco de insistentes jóvenes que buscaban acercarse a él en fiestas y que él no sabía cómo rechazar.
Una anécdota particularmente curiosa narra que Kate Middleton intervino de manera magistral para alejar a una joven persistente que se acercaba demasiado al príncipe. Para darle un mensaje claro, se acercó por detrás del príncipe William, lo abrazó y simuló ser su pareja, proporcionándole la excusa perfecta para rechazar los avances de la otra chica, reportó Vanidades.
Este gesto, lleno de complicidad y astucia, marcó el inicio de una conexión especial entre Kate y William, demostrando la la determinación de la futura reina en proteger su incipiente relación, pues apenas tenían pocos meses saliendo.
A medida que su amistad se fortaleció, es recordado que el príncipe William y Kate Middleton decidieron dar el paso hacia una convivencia compartida, viviendo juntos en Hope Street junto a amigos. Para garantizar su privacidad y seguridad, la pareja se trasladó más tarde a Balgove House, una propiedad privada en un entorno rural que les ofrecía el escenario ideal para consolidar su relación en un ambiente tranquilo y protegido.
Además de su hogar en Balgove House, William y Kate también disfrutaban de momentos de intimidad en Tam-Na-Ghar Cottage, una propiedad en la finca de Balmoral heredada por William de su bisabuela, la Reina Madre. Estos refugios privados les permitían escapar del escrutinio público y fortalecer su vínculo en un entorno íntimo y familiar, que les probó que eran tal para cual.