La vida le cambió por completo en el 2022 a la actriz de Hollywood, Kimberly Williams-Paisley. Su voz pasó de ser dulce y delicado, para convertirse en apenas un susurro. Su mundo se le fue encima, y ahora, nuevamente decidió conversar sobre su historia, pues tras encontrar la curar de su padecimiento no quiere dejar cosas sin decir.
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Este semana conversó en exclusiva con la revista “People”, a quienes le abrió su corazón y mostró todo el horror que vivió durante todo este tiempo. Este año, en agosto, compartió a través de su cuenta en Instagram parte de su historia, que acompañó con una foto impresionante su la cirugía a la que fue sometida para recuperar de nuevo su voz.
“Hace casi dos años perdí la voz en el escenario en mi evento sobre el Alzheimer en Nashville. Fue vergonzoso y aterrador y nunca se recuperó del todo. Ha sido un par de años difíciles, pero finalmente llegamos al fondo de la cuestión. Tengo dañado el nervio laríngeo”, informó en las redes.
En el evento “me puse el micrófono en la boca y no salió nada. Fue aterrador”. Afirmó que intentó todo lo humanamente posible, hasta que la operaron. Ahora, en medio de la resiliencia trata de buscarle el lado bueno a lo que vivido, razón por la presume la cicatriz que le quedó en el cuello, pues aseguró que “le sonríe”, ya que quedó con la forma de una sonrisa. La estrella de cine también acotó que desde entonces se ha escuchado mejor.
“He pasado por vergüenza y autodesprecio”
A los reporteros de “People” les comentó que llevaba con ella un cisne de plástico con un agujero en la espalda, que es su “animal de apoyo”, ya que a través del hueco su voz se amplifica y la puede escuchar mejor. A sus 53 años se ha aferrado a la fortaleza, aunque no fue un proceso fácil, ya que reveló: “He pasado por vergüenza y autodesprecio, todo tipo de entrenamiento, técnicas de respiración y aparatos ortopédicos y curación y risas y llantos y explicaciones”.
La artista de “El padre de la novia” afirmó que todo ese tiempo sin voz “me sentí atrapada en mi propio cuerpo”. Además, tuvo que luchar para ser escuchada. Sin embargo, “ahora, no importa cuál sea mi voz física, mi voz interior es más fuerte. Me siento más segura. Me conozco mejor”, asintió.
A la actriz le diagnosticaron disfonía por tensión muscular, lo que significa que “los músculos de mi cuello se tensaban para ayudar a que mis cuerdas vocales se tocaran entre sí”, dijo Williams-Paisley.
El primer paso fue “lograr que mi cuerpo se desbloqueara”. Estuvo en fisioterapia, un especialista la ayudó a realinear su cuerpo y le dio un protector bucal nocturno para ayudarla a relajar los músculos. A inicios del 2024, probó una larga lista de soluciones tradicionales (y poco ortodoxas), incluidos antidepresivos, aparatos de ortodoncia Invisalign, una dieta vegana, hipnosis, un vidente e, incluso, un astrólogo, para finalmente terminar con una operación.