La idea de expandir el universo de Spider-Man a través de spin-offs ha sido una constante en los últimos años, con apuestas por personajes clave —y algunos menos explorados— del arácnido. Desde Venom hasta el polémico Morbius, el intento de construir una franquicia más allá de Spidey ha tenido resultados mixtos.
PUBLICIDAD
En medio de este panorama, Aaron Taylor-Johnson se ha consolidado como uno de los actores más solicitados del momento, destacándose por su versatilidad en grandes producciones como Kick-Ass y Avengers: Age of Ultron, además de su próxima participación en la cinta post apocalíptica, 28 Years Later. Su participación en Kraven el Cazador ha generado gran expectación, prometiendo adentrarse en la historia de uno de los villanos más complejos de Spider-Man, Sergei Kravinoff, y su evolución de “amante de los animales” al cazador sádico e imparable que busca aniquilar al arácnido a como de lugar.
La película narra los orígenes de Sergei Kravinoff (Aaron Taylor-Johnson), explorando su tensa relación con su padre, Nikolai Kravinoff (interpretado por Russel Crowe), un poderoso criminal que moldea la moral distorsionada de su hijo. Sergei, descrito como un “amante de los animales” y defensor de la naturaleza, comienza un viaje de autodescubrimiento que lo lleva a convertirse en el cazador letal que conocemos. En el camino, se cruzan personajes como su medio hermano Dmitri Smerdyakov (alias Chameleon) y Aleksei Sytsevich, quien se transforma en el temible Rhino -otro de los grandes enemigos de Spider-Man- a través de un experimento fallido.
Kraven ocupa un lugar especial en la mitología de Spider-Man
Introducido en los cómics en 1964 (The Amazing Spider-Man #15), su obsesión con cazar al arácnido lo convirtió en uno de los enemigos más formidables. Su historia más famosa, “La última cacería de Kraven”, lo muestra como un villano trágico, atormentado y extremadamente peligroso. Con este trasfondo, la expectativa era alta para su primera incursión en el cine de acción real.
Sin duda, Aaron Taylor-Johnson aporta una intensidad física y emocional impresionante a su interpretación de Kraven, con escenas de acción brutales que reflejan la ferocidad del personaje, además de ser increíblemente carismático. Sin embargo, la trama se ve lastrada por diálogos simplones y un uso excesivo de CGI que resta impacto a las secuencias más emocionantes. A pesar de los esfuerzos por explorar un lado más oscuro y humano de la mitología de Spider-Man, los villanos quedan reducidos al grado de ser nada memorables, sin una verdadera exploración de sus motivaciones ni de su relación con Kraven.
Ariana DeBose, ganadora del Oscar por su papel en West Side Story, asume un rol clave en la cinta al interpretar a Calypso, un personaje enigmático del universo de Spider-Man. En los cómics, Calypso es una sacerdotisa vudú con una conexión oscura con Kraven, siendo su amante y, a menudo, su cómplice en cacerías y rituales que exploran el lado más místico del villano.
Aunque la cinta no alcanza a profundizar completamente en la complejidad de Kraven como personaje, ofrece suficientes momentos de acción entretenidos y guiños al universo de Spider-Man que los fans podrán disfrutar. Taylor-Johnson brilla como el carismático protagonista, aportando intensidad física y emocional que mantiene el interés en pantalla. Si bien la narrativa podría haber sido más ambiciosa, Kraven the Hunter no deja de ser una posibilidad abrir las puertas a una exploración más profunda de su legado en futuras entregas, si es que ésta logra conquistar al público.
PUBLICIDAD