Lindsay Lohan volvió con todo y está triunfando en el mundo del cine con películas como Nuestro secretito, Un deseo irlandés y Navidad de golpe.
Pero, además, ha sorprendido con su rostro y lo diferente y joven que luce, al punto que muchos se preguntan qué se hizo, pues se ve mejor que nunca a sus 38 años y después de tener un hijo.
Piel hidratada, brillante, nada de imperfecciones ni arrugas, ni mucho menos líneas de expresión y más forman parte de su rejuvenecimiento extremo y ya se sabe qué fue lo que se hizo.
¿La inyección de la juventud? Revelan el tratamiento al que se habría sometido Lindsay Lohan para rejuvenecer
Según el especialista estético Javier Reynoso, Lindsay Lohan se sometió a un procedimiento que se llama Sculptra, que es una inyección que promete la “juventud eterna” y tiene grandes beneficios para la piel.
Esto es mucho mejor que el bótox, pues genera colágeno, creando un efecto juvenil, natural y casi perfecto como el que luce la actriz, y lo mejor es que no provoca poco movimiento del rostro, como el bótox.
La influencer Nay Salvatori se practicó el mismo procedimiento con el doctor Reynoso y explicó en redes más sobre la inyección que viene de Francia.
Se trata de una inyección que se aplica en el rostro y estimula la producción de colágeno, mejorando el aspecto de la piel, uñas y cabello.
Este procedimiento tiene larga duración, pues puede durar hasta 25 meses, y posee muchos beneficios como que no quedan residuos en el cuerpo pues el organismo es el encargado de eliminar la sustancia con el paso del tiempo y además, no se realizan rellenos.
Por otra parte, corrige la textura de la piel, dando volumen en áreas hundidas como las arrugas y líneas de expresión, evita la flacidez, recupera la piel dañada por los rayos del sol, suaviza la piel y da volumen facial.
Este procedimiento no solo se aplica en el rostro, también en las manos, cuello, la zona del escote, glúteos, brazos y muslos.
Su precio cuesta aproximadamente de 12 mil a 14 mil pesos mexicanos por aplicación, por lo que no es nada económico, pero sin duda, es la sensación del momento.
