En medio de las intimidades de la vida familiar de la realeza británica, el príncipe William ha tomado la drástica decisión de prohibir el consumo de alcohol en el Palacio de Buckingham y Clarence House, sitios donde reside la mayor parte del tiempo su padre, el rey Carlos III.
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Más que por algo religioso, se trata de un gesto que refleja la creciente preocupación por la salud de su padre, buscando su recuperación y optando por preservar la estabilidad familiar en un momento delicado.
¿Por qué el príncipe William prohibió el vino en el Palacio de Buckingham?
La situación de salud del rey Carlos III ha sido motivo de inquietud desde que, en febrero de este año, se reveló que padece cáncer. Esta noticia impactó al mundo, especialmente porque el diagnóstico se produjo poco después de una operación de próstata que inicialmente se consideró de rutina.
Desde entonces, el rey ha estado recibiendo un tratamiento intensivo y bajo estrictos cuidados médicos, lo que ha limitado su capacidad para llevar a cabo sus funciones reales.
De acuerdo con Vanidades, esta sería la principal motivación que llevó al príncipe William a prohibir el vino en el Palacio de Buckingham, a pesar de que ni el rey ni su esposa, Camilla Parker, son considerados alcohólicos.
Camilla, conocida por su afición a los buenos vinos, y Carlos, que disfruta de los mejores whiskys, han hecho del alcohol un elemento habitual en sus reuniones y celebraciones. Sin embargo, prefiere alejarlos de ellos para garantizar la eficacia de sus tratamientos médicos.
Según fuentes cercanas a la familia, el príncipe William ha instruido a los escoltas de sus padres que el alcohol solo podrá consumirse en ocasiones muy especiales y con su autorización explícita. Esta medida busca no solo limitar el acceso al alcohol, sino también fomentar un ambiente más saludable en el hogar real, aseguran.
