Dentro de la estricta estructura de la realeza británica, incluso los más jóvenes miembros, como los hijos de Kate Middleton y el príncipe William, se ven sujetos a normas y protocolos. Una regla en particular ha llamado la atención y generado diversas opiniones en torno a su aplicación con los Príncipes de Gales.
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De acuerdo con declaraciones del chef personal de la familia real, Darren McGrady, citado en Vanidades, se ha revelado que George, Charlotte y Louis deben cumplir con una norma específica cuando se trata de las comidas.
¿Cuál es la “extraña” norma hacia los hijos de Kate Middleton y William?
Según informaciones, los niños de 11, 9 y 6 años respectivamente no pueden sentarse junto a los adultos durante las comidas hasta que demuestren dominio en la conversación cortés. Esta regla se aplica tanto en eventos formales en el Palacio de Buckingham como en las comidas en su residencia de Adelaide Cottage, manteniendo la misma rigurosidad inclusive durante las festividades navideñas.
Aunque algunos consideran esta norma como excesiva y restrictiva, argumentando que los niños deberían ser libres de disfrutar de su niñez sin restricciones, se sugiere que el objetivo principal es fomentar en los príncipes el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas adecuadas para su nivel.
Todo esto incluye ocupar asientos separados de sus padres durante las comidas, lo cual ha sido visto por la prensa británica como una medida estricta y otros dicen que es “innecesario”.
Por otro lado, la misma fuente informó que si alguno de los príncipes tiene un comportamiento inapropiado durante las reuniones, los padres prefieren abordar la situación en privado fuera del comedor, en lugar de reprenderlos públicamente, algo que sí es un acierto porque evita que estos se sientan humillados y maltratados. De hecho, evitan los gritos, golpes y cualquier otro gesto de violencia verbal o física.
