La vida de lujos que tuvo Sean Diddy Combs ha quedado en el pasado al ser acusado de abuso sexual, prostitución, secuestro, extorsión y hasta tenencia de drogas, cargos que lo dejaron encarcelado en el Centro de Detención de Nueva York quedando alejado de todas sus comodidades y arrastrando con él a distintas celebridades de Hollywood.
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La lista de artistas que formaron parte de las aclamadas fiestas del rapero es larga, y los nombres del príncipe William y Harry han saltado a la luz pública tras las fotos que han dejado registro de sus reuniones.
Lejos de mejorar el panorama para el intérprete, desde que se conocieron las acusaciones que enfrenta han aparecido nuevas denuncias entre mujeres, hombres y niños, alcanzando al menos 110 testimonios que lo alejan de la libertad.
Así intentó P. Diddy involucrar al príncipe William y Harry
La época de los 90 mantuvo en la gloria a P. Diddy por lo que se convirtió en un gran influencer de la época y ha sido el expublicista del rapero Rob Shuter, quien reveló la obsesión que este ha manejado con el príncipe William y Harry, al buscar las maneras de hacerlos parte de sus aclamadas fiestas, donde se perpetraban los delitos de los que ahora lo acusan.
Fueron muchas las oportunidades en las que Diddy insistió a los reales con invitaciones al tener una supuesta obsesión con la realeza por considerarse un rey.
“Diddy estaba obsesionado con el príncipe Harry y el príncipe William. Se considera un rey, por lo que tiene todo el sentido del mundo que quiera tener dos príncipes en su séquito… “Ellos nunca aceptaron (las invitaciones), nunca fueron parte de su mundo”, a pesar de que les ofrecía cubrir todos los gastos, desde el transporte hasta la seguridad.”, dijo Shuter.
Pese a ello, P. Diddy logró tomarse unas fotos con William y Harry en su casa de Nueva York las cuales han circulado en las redes, llevando a muchos a pensar que estos también están involucrados en las fiestas.
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Ante las pretensiones del cantante de acercarse a la realeza por medio de los príncipes, habrían sido los asesores de la royal family los que habrían aconsejado desestimar dichas invitaciones.
Todo parece indicar que su objetivo estaba en lograr una audiencia con la difunta reina Isabel II, según lo que el biógrafo real Christopher Andersen escribió en su libro ‘The King’.
