Los hermanos Menéndez, Lyle y Erik, se hicieron mundialmente conocidos en 1989 cuando fueron acusados de asesinar a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su mansión de Beverly Hills.
Durante su juicio en 1993, salieron a la luz los testimonios sobre los abusos físicos, emocionales y sexuales que ambos sufrieron a manos de sus padres. Estos abusos, que la defensa argumentó como la motivación detrás del crimen, dividieron a la opinión pública.
Aunque los hermanos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, muchas personas consideran que el juicio no tomó en cuenta de manera justa el impacto de los abusos en su decisión, lo que llevó a debates sobre si recibieron un trato injusto.
La controversia de la serie de Netflix
Ryan Murphy ha sido director de varias series que se han posicionado como las más vistas. Sin embargo, alcanzó un nuevo nivel de fama con la serie sobre ‘Dahmer’, protagonizada por Evan Peters. Ambos recibieron galardones y elogios por su trabajo, pero también enfrentaron críticas por el desarrollo de la serie.
No se pidió permiso a las familias de las víctimas, lo que generó molestia. Además, muchos señalaron que Dahmer fue victimizado en exceso, y las quejas del público fueron muy notorias.
Con la serie sobre los hermanos Menéndez, estas críticas han alcanzado un nuevo nivel. Ryan Murphy ha sido acusado de no abordar con la sensibilidad adecuada el tema del abuso infantil, de retratar a Lyle de manera deficiente y de omitir varios detalles importantes sobre esta familia.
Sin embargo, pese a los señalamientos, la serie ha logrado posicionarse y ha generado muchas dudas entre el público sobre lo que es ficción y lo que es realidad.”
¿Lyle Menéndez sí usaba peluquín?
En la vida real, Lyle Menéndez usaba un peluquín, y lo hacía por pedido expreso de su padre, José Menéndez, un acaudalado hombre de negocios. Según el libro ‘Los asesinatos de Menéndez’ del periodista Robert Rand, José convenció a su hijo de que cubrir la parte superior de su cabeza con una “cabellera abundante” era crucial para asegurar su futuro éxito en la política.
De acuerdo con la investigación de Rand, José estaba convencido de que Lyle tendría un futuro brillante en la política, y no dudó en expresarlo. Su sugerencia de usar un peluquín era parte de esa visión, creyendo que la apariencia física era esencial para causar una buena impresión, especialmente antes de que su hijo iniciara sus estudios en la prestigiosa Universidad de Princeton.
Dos años más tarde, en una fuerte discusión por motivos que nunca se esclarecieron, Kitty Menéndez, la madre, le arrancó el peluquín de un solo tirón, causándole una herida a su hijo. Este incidente dejó sorprendido a Erik Menéndez, quien no sabía que su hermano usaba un peluquín.
La adaptación de este episodio del libro en la serie de Netflix, “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez”, recrea con detalle la escena de la pelea en la que Lyle pierde su peluquín, respetando fielmente la versión contada por Robert Rand sobre los eventos que culminaron en el trágico doble homicidio.
Las diferencias entre el uso del peluquín en la serie y en la vida real
Jamie Pisarcik, ex pareja de Lyle Menéndez, confirmó durante el juicio que estaba al tanto del uso del peluquín. Tanto su relato como el de otros testigos muestran algunas diferencias con la versión presentada en la serie.
Para empezar, Jaime siempre estuvo enterada, algo que en la serie se modifica. Además, en la historia de Netflix, están todos cenando juntos, pero Lyle testificó que estaba solo con su madre cuando comenzaron a discutir, y sin que él se diera cuenta, Erik entró y fue testigo de la escena en la que Kitty le arrancaba el peluquín a Lyle.
A partir de ahí, la representación es bastante fiel: Erik siguió a su hermano, quien se encontraba profundamente impactado y perturbado por lo sucedido. Lyle confesó que más que estar enfadado, se sentía angustiado, sorprendido y avergonzado porque su hermano pequeño había presenciado la escena.
Jaime añadió que después del incidente, Erik, Lyle y ella llegaron a hablar del tema de manera más relajada, e incluso bromearon sobre lo sorprendido que estaba Erik por el “cabello perfecto” que siempre exhibía su hermano mayor.
También señaló que Lyle no solo estaba avergonzado por usar el peluquín, sino más preocupado por la causa detrás de su pérdida de cabello.
¿Por qué Lyle pedía tanto cabello?
Este tema fue relevante en el juicio, ya que Lyle Menéndez experimentaba un estrés tan intenso que, antes de cumplir los 14 años, dejó de mojar la cama y comenzó a perder el cabello.
Psicólogos han señalado que estos signos son indicativos de los abusos a los que tanto Lyle como Erik fueron sometidos por parte de sus padres.
