La belleza está muy valorada en el mundo, especialmente del espectáculo. Es por esto que la última película de Demi Moore está arrasando. “La sustancia” será imposible de olvidar, pues toca temas también como la juventud y la pertenencia. Es una cinta de drama y terror corporal que se estrenó la semana pasada.
Demi encarna a Elisabeth Sparkle, una conductora de tv de 50 años a quien le cancelaron el programa por la baja audiencia, por lo que busca de todas las formas posibles proyectar una imagen perfecta, por lo que recurre a una misteriosa y mágica sustancia que la hará llegar a la cima nuevamente.
La pócima logra que Elisabeth se clone y su nueva versión sea más joven, atractiva y despierta, a quien la nombra Sue. Ella sale de la columna vertebral de la estrella de tv. Pero, pronto todo deja de ser tan rosa, para vivir el horror.
Demi: ‘Me puse mucha presión a mí misma’
A propósito de su reciente película, la estrella de Hollywood reveló algunas de las situaciones más extremas que realizó para conseguir una figura de impacto y así no perder su puesto en la industria del cine. Sus rutinas de ejercicio parecieron más una penitencia a pagar que un momento satisfactorio.
De acuerdo con el portal Page Six, Demi tuvo este extenuante episodio cuando parió a Scout LaRue, su segunda hija, en 1991. Ella tuvo en total tres hijas con el actor bruce Willis. Ella vivía en Malibú, California, y a diario manejaba 96.5 kilómetros en bicicleta, ida y vuelta, para ir al trabajo, pues estaba grabando “Una propuesta indecente”.
A sus 29 años, Moore buscaba la perfección mientras era madre de dos niñas: “La alimentaba (a Scout) durante la noche, me levantaba en la oscuridad con un entrenador… iba en bicicleta hasta Paramount, incluso al lugar donde estábamos filmando; luego filmaba un día completo, que generalmente es una jornada de 12 horas; y luego comenzaba todo de nuevo”, dijo Moore durante una nueva entrevista con “CBS Sunday Morning” este domingo 22 de septiembre.
La actriz de 61 años reveló que para ese entonces sus expectativas sobre su recuperación posparto eran poco realistas: “Me pongo mucha presión a mí misma. (...) Tuve experiencias en las que me dijeron que debía perder peso. Y todas esas experiencias, aunque pueden haber sido vergonzosas y humillantes, es lo que me hice a mí misma por eso”.
Además, enfatizó que “solo pensar en lo que le hice a mi cuerpo es una locura, es ridículo. (...) En ese momento volver a mi cuerpo anterior al embarazo era todo para mí”, y remató diciendo que en realidad que recuperar la forma después de dar a luz “probablemente” no “importa tanto”.
