Georgina Rodríguez ha sido objeto de constantes titulares, pero no sólo por ser la esposa de la superestrella del fútbol Cristiano Ronaldo. La influencer, empresaria y modelo ha dejado claro que es una mujer que disfruta de los lujos y las oportunidades que ha tenido a lo largo de su vida, demostrando ser mucho más que “la pareja de”, como se ve en su serie documental en Netflix, Soy Georgina.
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Sin duda, su serie ha tenido un éxito notable, generando una mezcla de admiración y curiosidad, pues muchos ven su historia con morbo, mientras otros la consideran un ejemplo de cómo construir una marca personal.
En Soy Georgina, que ha llegado a su tercera temporada, la española abre las puertas de su vida privada, mostrando cómo ha logrado hacer malabares entre sus múltiples roles. Aunque su fama inicial estuvo ligada a Ronaldo, la serie ha dejado claro que ella también tiene su propio camino. En esta producción, Rodríguez no oculta su amor por la vida de lujo, los viajes, las joyas y los eventos exclusivos, disfrutando de todo “le haya llegado como le haya llegado”, según muchos críticos. Sin embargo, también se la ve como una madre cariñosa, que equilibra su vida personal con los negocios y su creciente presencia en el mundo de la moda y el entretenimiento.
Hija de Georgina Rodríguez hace controversial confesión
En la reciente temporada un momento ha generado gran revuelo en redes sociales y es que en un clip que ha circulado en redes sociales se ve cómo Cristiano Ronaldo le pregunta a su hija pequeña, Alana, de tan solo siete años, qué quiere ser cuando sea grande. La respuesta de la niña sorprendió a muchos: “Nada, nada. Yo me quedo en casa tranquila”, dijo con naturalidad, provocando risas en su padre. Ronaldo, con su habitual pragmatismo, le contestó con cariño: “Hay que trabajar, amor”.
Ante esto, la pequeña responde: “¿Pero qué voy a hacer? No sé qué voy a hacer”. El futbolista trató de proponer alternativas, como ser actriz, algo ante lo cual la niña no mostró mucho entusiasmo. Fue entonces cuando sugirió una idea más acorde a la personalidad de Alana: “Puede ser productora de Netflix”, lo cual aceptó.
La escena que a primera vista podría parecer divertida, generó críticas en internet ya que muchos señalaron que la respuesta de la niña podría reflejar el “mal ejemplo” que le estaría dando Georgina.
Los detractores argumentan que la vida de lujos de Rodríguez, donde parece obtener todo lo que quiere sin la necesidad de “trabajar duro”, podría estar influyendo en la visión de sus hijos sobre el trabajo y el esfuerzo. Comentarios como “es lo que ve en su madre”, “qué ejemplo les ha dado la madre” y “Gerogina malcriando a sus hijos”, se han repetido en las redes sociales, señalando que la influencer y empresaria vive en un mundo donde las recompensas parecen llegar sin un esfuerzo aparente.
Con esto, internautas aprovecharon para señalar el contraste con Cristiano, que viene de una infancia humilde y ha trabajado toda su vida para convertirse en uno de los mejores futbolistas del mundo. Pero mientras que este es motivado por una ética de trabajo más rígida debido a su profesión, Georgina simplemente podría estar ejerciendo una crianza más relajada, enfocada en trabajar para disfrutar los placeres de la vida pero sin la misma presión.
