Jennifer Lopez y Ben Affleck, cuya reconciliación y posterior matrimonio en 2022 fueron aclamados como la resurrección de un amor épico, han protagonizado ahora uno de los divorcios más comentados y mediáticos del año. La pareja, que sorprendió al mundo al reavivar su romance después de casi dos décadas de separación, se encuentra en medio de un divorcio que ha captado la atención de la prensa y el público en general.
La noticia del fin de su matrimonio llegó el 20 de agosto, cuando la cantante, en lo que muchos consideran un movimiento cargado de simbolismo, presentó los documentos de divorcio en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles. Este día, que marcaba el segundo aniversario de su boda, se convirtió en un amargo cierre para una relación que había capturado la imaginación del público durante años. Según los documentos legales, la separación oficial se produjo el 26 de abril de 2024, apenas unos meses antes de su segundo aniversario de boda en Georgia.
Durante meses, los rumores sobre una crisis en el matrimonio habían circulado en los medios de comunicación. A pesar de los esfuerzos por mantener una imagen de normalidad, se hizo evidente que la relación estaba atravesando momentos difíciles. Fuentes cercanas a Lopez afirmaron que la cantante se sentía devastada y humillada por la situación. En un giro inesperado, Jennifer decidió compartir en sus redes sociales una serie de imágenes que algunos han interpretado como una forma de “venganza” hacia Affleck, intensificando aún más el drama.
J.Lo y Ben Affleck se reencuentran
Poco después de la presentación de los documentos de divorcio, Jennifer y Ben fueron vistos juntos en un encuentro público con sus hijos en el Beverly Hills Hotel. El avistamiento, que podría haber sido interpretado como un esfuerzo por mantener diplomacia durante el proceso de separación, fue captado por los paparazzi y rápidamente se convirtió en un tema candente en las redes sociales. Los internautas no tardaron en comentar que ambos parecían “rejuvenecidos” y que el divorcio parecía haberles hecho bien, a pesar de la evidente frialdad entre ellos.
“Ok pero el divorcio les vino de maravilla”. “¿Soy yo o se ven rejuvenecidos?”. “Ahora ambos se ven mejor que cuando estaban juntos”, se lee en rede sociales.
El encuentro en el hotel mostró a una pareja que, aunque llegó en el mismo automóvil, mantenía una distancia palpable. La cantante y el actor caminaban juntos, pero la falta de contacto físico y la tensión en su lenguaje corporal sugirieron que la relación entre ellos no era precisamente cordial.
Los gestos de frustración de Ben, incluyendo un movimiento en el que levantó las manos y se acercó al rostro de Lopez durante su llegada, fueron interpretados como signos de descontento.
La realidad es que la separación está resultando ser un proceso más complicado de lo que cualquiera imaginó pues se ha revelado que la pareja no tiene un acuerdo prenupcial. Esto ha añadido una capa adicional de complejidad a la división de bienes y posibles acuerdos financieros, convirtiendo el proceso en una disputa potencialmente costosa.