Recientemente, ha surgido un revuelo en torno a la relación entre Taylor Swift y Travis Kelce debido a la filtración de un supuesto contrato que detalla una fecha de ruptura.
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El documento, aparentemente elaborado por Full Scope PR, la agencia que representa a Kelce, estipula el 28 de septiembre como la fecha para la separación de la pareja.
Además, el contrato incluye un plan para manejar la ruptura de manera pública, con el objetivo de minimizar el impacto mediático y proteger la imagen pública del jugador de fútbol americano.
Plan de manejo de la ruptura
El contrato filtrado ofrece un esquema detallado para gestionar los efectos de la separación. El plan se enfoca en tres áreas clave: respeto y privacidad, enfoque profesional y crecimiento personal. Según el documento, se incluiría una declaración pública que enfatiza que la ruptura fue una decisión mutua y respetuosa.
Además, se sugiere que la pareja valoraría la privacidad durante este período y que la separación se presentaría como una oportunidad para el desarrollo personal y profesional de ambos.
Desmentido por Full Scope PR
Sin embargo, Full Scope PR ha desmentido la autenticidad del documento. En una declaración al ‘Daily Mail’, la agencia calificó el contrato como “totalmente falso” y aseguró que no fue creado ni autorizado por ellos.
La agencia también indicó que han tomado medidas legales contra quienes están detrás de la filtración del documento, subrayando que el escrito no refleja la realidad de la relación entre Swift y Kelce.
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La aparición de este supuesto contrato ha generado una ola de especulaciones en las redes sociales. Los seguidores y medios de comunicación han comenzado a cuestionar la veracidad de la información, intensificando el escrutinio sobre la vida personal de Swift y Kelce.
A pesar del desmentido oficial, la filtración ha aumentado el interés público y el debate sobre la relación de la pareja, destacando el intenso interés que enfrentan las figuras de alto perfil en sus vidas privadas.