A pocos días desde su aterrizaje en Netflix, la esperada tercera temporada de Bridgerton ha logrado convertirse en la serie más vista en la plataforma a nivel mundial y más comentada en el Internet.
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Ambientada en el siglo XIX, durante la época de regencia en el Reino Unido, la nueva entrega de la exitosa producción gira alrededor del romance entre Colin Bridgerton y Penelope Featherington.
La trama ha conquistado corazones y ha suscitado de nuevo el interés sobre su origen con muchos espectadores preguntándose si se basa en una historia real o si todo se trata de una invención.
¿La serie Bridgerton está basada en una historia real?
La respuesta a la pregunta es no, Bridgerton no se basa en una historia real. El proyecto de Netflix se trata de una adaptación de la exitosa serie literaria de la escritora estadounidense Julia Quinn.
La saga consta de ocho libros que se publicaron entre los años 2000 y 2006. Tras su finalización, Quinn ha publicado más obras sobre este universo, incluyendo una precuela con cuatro partes.
No obstante, aunque la cautivadora historia y sus inolvidables protagonistas son producto de la ficción, tanto las novelas como la serie de la plataforma están inspiradas en eventos históricos reales.
Por ejemplo, el periodo de regencia en Inglaterra realmente ocurrió. Además, en esta época, sí se celebraba la temporada de debutantes con las jovencitas de la alta sociedad en busca de esposo.
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Al llevarla en la pantalla, la productora Shonda Rhimes junto a su equipo hicieron varias modificaciones al material de origen terminando con una serie que reimagina lo que realmente fue este periodo.
Un gran cambio fue incluir en la serie a la reina Carlota, un rol inspirado en una soberana real que vivió entre los siglos XVIII y XIX y se especula tenía ascendencia africana: Carlota de Mecklenburg-Strelitz.
Además de la esposa del rey Jorge III –quien también existió y tiene una versión en la serie–, la producción incluyó personajes de diferentes razas y culturas para ser más diversa e inclusiva.
“Muchos historiadores creen que la reina Carlota, que fue una figura histórica muy real (era la esposa del rey Jorge III), tenía una importante ascendencia africana. La gente ha estado discutiendo esto durante años”, explicó Quinn a People sobre como la serie se convirtió en una historia de época multirracial y multicultural.
“La idea era: ‘¿Y si esto se hubiera reconocido y aceptado en la época? ¿Y si hubiera utilizado su posición para elevar a la gente de color a puestos de poder? ¿Cómo sería entonces la sociedad?’ Así que Bridgerton es una reimaginación de ese mundo y es un mundo maravilloso en ese sentido... La ves y piensas: ‘Así es como debería ser la sociedad”, agregó.
En conclusión, aunque toma préstamos de la historia real, la serie Bridgerton narra historias enteramente ficticias que se ambientan en una realidad alternativa de la regencia británica.
Tal como lo explica Lady Whistledown –otro personaje que solo aparece en la trama de Netflix– al inicio de la primera temporada: “No es una lección de historia, es una ficción inspirada por los hechos”.