Nuevamente la hija de Salma Hayek, Valentina Paloma Pinault, vuelve a ser tendencia tras aparecer en el desfile Crucero 2025 de Gucci, que se desarrolló a inicios de semana en el Tate Modern, en Londres. Su pose para las fotos no le gusta a los internautas, quienes la critican una y otra vez, pero ella no le toma importancia, pues gozaría de una alta autoestima.
El pasado14 de mayo se desarrolló esta cita con la moda a la toda la familia de Pinault acudió, puesto que Francois Henri Pinault es el propietario del holding Artemis, que alberga la prestigiosa casa de moda. Los otros dos hijos del empresario, Francois Henri y Mathilde, también disfrutaron del desfile y aprovecharon para tomarse algunas fotos.
Los tres hermanos posaron iguales: circunspectos. Todos vestidos elegantemente de negro y sin mostrar una sonrisa fueron retratados, pero fue la menor, quien acaparó toda la atención, pues Valentina también es la más mediática de todas. Los tres hermanos se llevan súper bien, y Valentina y Mathilde comparten su afinidad por la moda.
Sin embargo, los internautas se mostraron preocupados por la falta de sonrisa de Valentina, de 16 años: “Salma es todo pecho y su hija es una niña triste 😢 por algo será. No es bueno eso”, “Deberían comprarse una sonrisa”, “!A pesar del dinero, la hija gótica y oscura! ¡Y con este negro! ¡Terrible!” y “La hija siempre tan alegre 😱🤦♀️”, comentaron en las redes sociales.
Sin embargo, en el video que mostró la actriz sobre los preparativos para el evento, la adolescente luce sonriente y disfrutando del momento al lado de su madre y su hermana. Incluso, parece bromear a su lado. A Valentina no donde no solo la señalaron por su seriedad, sino también porque los zapatos que tanto ella, como Mathilde y el resto d”, “e las invitadas llevaron al evento.
“Hay más tacón que cuerpo”, “Con tanto dinero y tan mal vestidas, esos zapatos horribles”, “No puedes llevar un tacón casi más alto que tus piernas”, “Alguien que lleve esos zapatos con tanta plataforma: ¡No!”, “No pasa nada por ser bajita”, “Hay que superar los complejos...con esos tacones llama más la atención” y “¡Hay que tener tan mal gusto para ponerte eso en los pies!”.
El año pasado durante la entrega de los premios Óscar, la hija menor de Pinault también acaparó la atención por su seriedad que contrató enormemente con la sonrisa iluminada de su madre, por lo que a los pocos meses salieron varias fotos de ella posando muy sonriente y sobre todo feliz al lado de su amigo Olmo Cuarón, hijo de Alfonso Cuarón, quien la invitó a su graduación. Entonces, ella parece tener su propio código, en el que la sonrisa la deja solo para las personas importantes en su vida, y la seriedad para la alfombra roja.