A sus 25 años, el cantante Christian Nodal ya ha recorrido y experimentado muchas vivencias de las que está orgulloso y otras de las que se arrepiente. Actualmente, está en un proceso de reflexión que lo ha llevado a tomar grandes decisiones para reivindicarse por esos excesos que cometió cuando era mucho más joven y la fama y el dinero influyeron en su ego.
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En una entrevista que ofreció a Luz García en su podcast “Noche de luz”, el pasado 13 de mayo, el artista, se abrió a su público y reveló muchas cosas, entre estas, la verdadera razón por la que se tatuó la cara, algo que sorprendió enormemente a sus fanáticos, ya que muchos pensaban que guardaba relación con la antigua relación que tuvo con la también cantante Belinda, ya que su nombre fue el primero que se hizo en el rostro.
Sin embargo, la realidad fue por algo bien distinto y con bastante significado. “Hay tatuajes que sí tienen muchos significados y otros que no, pero visualmente sí quisiera que no pareciera que me quedé dormido y me rayaron toda la cara”, le contó a la presentadora.
Tras dibujarse en reiteradas oportunidades esta zona del cuerpo, la llegada de su hija Inti fue decisiva para borrar este arte que una vez le sirvió para romper estereotipos. Fue, entonces, cuando decidió quitarse los tatuajes de la cara, un proceso que ha sido lento y bastante doloroso, y explicó que para esto debe hacerse una sesión cada dos o tres meses, pero su poca disciplina y la naturaleza de su trabajo ha hecho que cueste más su sanación.
“No soy tan disciplinado con esas cosas de las cremitas (para humectar la zona del tatuaje) y tiene mucho que ver todo eso. (...) Se hacen unas llagas dolorosas, se hacen como unas bolas, bolsitas como de agua, como si te quemaras, básicamente; y, pues, yo uso sombreros. El sudor y las luces del escenario... no tengo tiempo para la sanación. Ahí con el tiempo se han ido borrando mucho más”.
Por qué se tatuó la cara
Christian le contó a Luz que, realmente, la decisión de hacerlo fue para marcar una diferencia: “Yo lo hice mucho por rebeldía. Me encantaban los tatuajes. Yo sentía que como que me querían encasillar, que vaya a ser como don Vicente (Fernández). Yo no soy como don Vicente. Mis respetos a todos ellos que hicieron su camino, pero justo yo estoy haciendo el mío, yo quería lo que quería era no gustarle a la gente solo para que nada más le gustara por mi música”.
Pero, acotó que “no era la cuestión de que me compararán. ¡Claro que, si me ponen a un grande yo jamás, desde mi perspectiva, jamás, estaría a la altura ninguno de ellos, pero me refería más como a que... si alguien hizo su camino... En México, en (el género musical) regional tienen una estética: que te tienes que ver así, tienes que hablar así. Los tatuajes (no son bien vistos). Había tantas cosas impuestas que quería romper con todo eso”.
El intérprete de “Ya no somos, ni seremos” que con cada tatuaje, en realidad buscaba era darle un mensaje distinto a la generación de relevo: “Que entiendan que ellos pueden vestirse y ser quienes quieran ser. Al final, la música es una cosa y la estética de la música (es otra). Enamórate del proyecto del artista, pero no porque una leyenda gigantesca lo hizo así, todos los vamos a hacer así”