Meghan Markle se ha colocado en el ojo del huracán tras su reciente visita a Nigeria, donde no solo aseguran que habría roto el protocolo con su look, sino que incluso pudo representar una burla para la familia real.
Desde su separación de la familia real, el Príncipe Harry y Meghan Markle no han dejado de acaparar los titulares, no solo por ponerse en contra de la familia Real Británica, sino por exponer a la corona en su documental para Netflix que desató una fuerte polémica en redes sociales.
A esto se suman las constantes comparaciones con Kate Middleton, quien actualmente se encuentra en la lucha contra el cáncer, que habría dado a conocer hace unos meses tras una misteriosa desaparición en redes sociales y eventos públicos que habían comenzado a desatar sospechas por parte de los usuarios sobre una posible separación del príncipe William.
Meghan Markle y el Príncipe Harry visitan Nigeria
Aunque Meghan Markle y el príncipe Harry se han separado formalmente de la familia real británica, esto no los ha dejado de colocar en la mira de los medios, esperando si la pareja suelta una nueva polémica declaración o dicen algo a través de sus looks.
Y esto no tardo mucho en suceder, pues en la visita de Harry y Meghan en Nigeria, la pareja se colocó nuevamente al centro de la polémica luego de que la esposa del príncipe acudiera con un vestido que desató una serie de teorías que apuntaban a que podría tratarse de una burla a la familia real.
Fue el 10 de mayo cuando Meghan y Harry llegaron a Nigeria, que forma parte de uno de los destinos que visitarían como parte de su primera gira internacional desde que dejaron sus deberes reales.
El polémico vestido de Meghan Markle en Nigeria
Dicho look se trató de un vestido simple en color durazno, su cuello era redondo y no tenía mangas, además era largo con una falda que iba presumiendo cierta amplitud al llegar a la parte inferior de la prenda, le sumó accesorios como unos grandes aretes de oro Lavin, un collar Aurate y brazaletes de oro Cartier que superan un valor de casi 6 mil 300 dólares cada una, combinando con unas sandalias cacao de Emme Parsons.
A diferencia de otras ocasiones, la ex actriz de ‘Suits’ dejó de lado su clásico estilo de peinado pulido que no deja asomar ni un pequeño baby hair, para un estilo mucho más despreocupado de cola de caballo dividida por la mitad, mientras se dejaba ver un ligero mechón que caía de su frente hasta su mejilla.
Este vestido ligero fue tan controvertido, que hasta hubo quienes aseguraron que Meghan Markle había roto el protocolo y que era inimaginable que Kate Middleton llegara a usar una prenda tan despreocupada como esa.
La razón de que fuera tan polémico, no solo se relaciona con el corte, ni la forma de la prenda, también fue señalado por el nombre, pues se trata de una pieza de Heidi Merrick, llamada ‘Windsor’, que muchos bien pudieron interpretar como una señal de desafío e independencia a la familia real, pues, vale recordar que este es el apellido que porta su esposo, el Príncipe Harry.