Desde su reciente estreno en Netflix Latinoamérica, Cuatro días más ha acaparado a las audiencias en diferentes países de la región con una desgarradora historia sobre el abuso de drogas.
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Estrenada originalmente en 2020, la película encabezada por Mila Kunis y Glenn Close explora la dinámica de la relación entre una madre y su hija en medio de la epidemia de opioides en EE. UU.
El proyecto sigue en concreto a Molly, una adicta a las drogas en su quinceavo intento de sobriedad, que batalla por su abstinencia antes de recibir una inyección de naltrexona, un antagonista de opioides.
Mientras trata de seguir limpia por cuatro días más, tiene ayuda de su madre, Deb. Ella lucha con la culpa de haber sido una facilitadora para su hija, en quien no confía tras años de robos y mentiras.
Gracias a lo verosímil del relato que no denigra ni escuda a quienes luchan contra la adicción a los narcóticos y aborda las complejas relaciones entre un adicto y sus seres queridos, muchos creen que el largometraje dirigido por Rodrigo García está inspirado en hechos verdaderos.
¿Cuatro días más está basada en una historia real?
La respuesta es sí, Cuatro días más se basa en una historia real. El filme es una adaptación del reportaje How’s Amanda? A Story of Truth, Lies and an American Addiction publicado en The Washington Post en 2016.
El artículo escrito por Eli Saslow, un periodista ganador del Premio Pultizer, presenta la compleja historia de una adicta a la heroína llamada Amanda Wendler y su madre, Libby Alexander.
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En el contexto de este relato de la vida real a las afueras de Detroit, la investigación del reportero profundiza en todas las víctimas que ha dejado la crisis de opioides en los Estados Unidos.
Qué narra How’s Amanda? A Story of Truth, Lies and an American Addiction
Tal como sucede en la película, Wendler regresa a vivir con su progenitora y procura mantenerse sobria en los días antes de recibir la inyección de un antagonista de opioides.
Alexander trata de estar al máximo para ella mientras lidia con la culpa de su adicción. En un punto en medio de esa lucha, Amanda convence a Libby de ayudarla a buscar a Sammy, una amiga drogadicta.
No obstante, eso es solo un engaño para comprar drogas. Ella recae y reprograma la fecha de su inyección sin que su progenitora se entere. El día que la inyectarán, le pide a su mamá una muestra de orina.
A la par, le revela que no pasará la prueba de drogas y, por ende, no recibirá la naltrexona. Tanto en el filme como en el caso real, la madre accede a su petición y la mentira por poco es mortífera.
Y es que el medicamento provoca el síndrome de abstinencia en Amanda debido a la presencia de drogas en su sistema. El artículo termina con ambas buscando ayuda en la sala de emegerncias de un hospital.
Mientras, en Cuatro días más, el final es diferente. En el desenlace del largometraje, Molly está camino a la sobriedad cuatro meses después de los eventos que por poco acaban con su vida.
¿Qué pasó con Amanda en la vida real?
En el reportaje, nunca se explica si Amanda Wendler logra mantenerse sobria; sin embargo, el público supo su destino en 2021. En aquel año, asistió a Fox News para contar que se había rehabilitado.
Además, dio seguridad de que los adictos pueden recuperarse y esperaba acabar con la idea contraria. “Nos recuperamos, soy un testimonio vivo de ello”, expresó. “Fui a más de 20 centros de rehabilitación diferentes, pero con terapia y reuniones, la recuperación es posible”.