Seguramente alguna vez has oído hablar de los fillers, o rellenos faciales, los cuales han incrementado su popularidad en los últimos años gracias a las famosas.
Estrellas como Kylie Jenner o Demi Moore recurrieron a ellos para estilizar sus rasgos y disminuir las líneas de expresión, no obstante, sus asombrosos resultados pueden cambiar con el paso del tiempo.
¿Qué son los fillers o rellenos faciales?
De acuerdo con el doctor Romeo Castillo, Cirujano Plástico y Reconstructivo para Glamour, “los rellenos faciales o fillers son tratamientos no invasivos y reabsorbibles, que ayudan a corregir la pérdida de volumen y a armonizar los rasgos del rostro”.
Es decir, que pueden ser utilizados por mujeres jóvenes, como aquellas que buscan un tratamiento antiedad, pues entre sus atributos destaca ser un remodelador del rostro, recuperar elasticidad y firmeza, más otros efectos, que se logran con sustancias a base de ácido hialurónico y proteínas que se inyectan, generalmente en la cara y cuello.
Incluso hay quienes han moldeado su nariz sin cirugía, dado volumen a los labios, definido su mandíbula, disimulado ojeras, desaparecido cicatrices o minimizado las comisuras, cambiando la forma facial de forma rápida y sin dolor.
Dura menos de una hora la intervención y se utiliza anestesia local. Los efectos son inmediatos y no requiere hospitalización ni reposo, aunque claro, los resultados son temporales y deben retocarse. Como son sustancias naturales no generan reacciones o complicaciones, además que el enrojecimiento e hinchazón de la zona tratada inmediatamente después del tratamiento tan solo dura unas horas.
Lo que sí podría pasar es que el rostro vaya notando los surcos o dejando ver las prominencias en las zonas donde se inyectaron los fillers o rellenos faciales, como le sucedió a Kylie Jenner en la alfombra roja, que la hizo ver envejecida y con una apariencia poco natural.
Esto es por el uso excesivo y malas aplicaciones, que dan el efecto contrario, sobre todo en personas jóvenes, que terminan con el rostro desproporcionado. Al utilizar grandes cantidades de relleno el cuerpo puede tomar mucho tiempo en absorberlas, por lo que puede bloquear el drenaje linfático en la cara y dar un efecto poco favorecedor.
