La realidad muchas veces termina por superar la ficción y estas series tienen unas tramas tan misteriosas y llamativas que no vas a poder creer que hayan sucedido realmente en la vida real. Para todos los amantes de las series, y las historias de true crime, existen 5 ficciones que están basadas en famosos y mediáticos crímenes reales que, en algunos casos, incluso parecen improbables.
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Netflix: 5 miniseries basadas en crímenes reales que son aterradoras
Love & Death: es una miniserie creada por David E. Kelley y dirigida por Lesli Linka, y está basada en la historia real de Candy Montgomerry, una ama de casas que asesinó a su gran amiga Betty Gore con un hacha en 1980 en Texas. La serie cuenta con 7 episodios y está protagonizada por la actriz Elizabeth Olsen en el papel de la asesina. Es un thriller muy dramático que engancha por su gran planteamiento.
El cuerpo en llamas: es una historia creada por Laura Sarmiento para Netflix. Está inspirada libremente en el caso conocido como el crimen de la Guardia Urbana, que ocurrió en Barcelona en 2017. Cuenta la historia de Rosa Peral, interpretada por Úrsula Corberó, una policía que se ve involucrada en el asesinato de su pareja Pedro Rodríguez, con una actuación estelar de José Manuel Poga, cuyo cadáver aparece calcinado en el interior de su vehículo en el pantano de Foix.
Son historias que mantendrán a los espectadores al borde del sillón
La serpiente: es una historia de lo más escalofriante de un asesino despiadado. Se trata de una miniserie basada en la historia real de Charles Sobhraj, un asesino en serie que se dedicaba a matar y a robar a los turistas que viajaban por el sur de Asia en los años 70.
The Staircase: es una serie basada en hechos reales que relata la historia de Michael Peterson, un escritor que fue acusado de asesinar a su esposa Kathleen, quien fue encontrada muerta al pie de una escalera en 2001.
Cómo meterse en un jardín (Landscapers): es una serie basada en la vida real de Susan y Christopher Edwards, una pareja de Nottinghamshire que asesinó a los padres de Susan y los enterró en el jardín de su casa en 1998.