Basada en el libro homónimo de Pablo Vierci, ‘La sociedad de la nieve’ ha causado gran impacto al narrar la extraordinaria historia real del accidente aéreo de los Andes en 1972 y la valiente lucha de los pasajeros por la supervivencia a lo largo de 72 días brutales.
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Sólo 29 de 45 pasajeros sobrevivieron al impacto pero finalmente 16 fueron rescatados lo que despertó la curiosidad de muchos sobre cómo fue que lograron pasar tantos días expuestos a las peligrosas condiciones, incluidas temperaturas bajo cero, avalanchas e inanición.
Es aquí donde el galardonado director español, J. A. Bayona (El orfanato, 2007), de la mano de Netflix hizo un gran trabajo al concentrarse en la fe, el corazón y el espíritu de lucha de los supervivientes, lejos de buscar crear morbo como sucedió con las versiones anteriores que fueron muy criticadas por la forma “de mal gusto” de retratar la tragedia. Además, Bayona se arriesgó al poner como narrador principal a una de las personas que no sobrevivieron al incidente pero que fue pieza clave en el rescate de sus compañeros.
Las actuaciones de Enzo Vogrincic, Matías Recalt, Agustín Pardella, Felipe González Otaño, Luciano Chatton, Valentino Alonso, Francisco Romero, Agustín Berruti, Andy Pruss, Manuela Olivera, Simón Hempe y Juan Caruso también han sido muy aplaudidas.
‘La sociedad de la nieve’ no solamente se ha convertido en una de las más vistas en la plataforma de streaming en lo que va del año sino que se ha hecho acreedora de varias y merecidas nominaciones en esta temporada de premios y aunque hasta ahora no se ha llevado los galardones, se mantiene como una de las favoritas del público.
La merecida nominación a ‘Mejor maquillaje’ de ‘La sociedad de la nieve’
Ahora que se ha revelado la lista de nominaciones a los Premios Oscar, se sabe que la cinta estará compitiendo en las categorías de ‘Mejor película extranjera’ y ‘Mejor maquillaje y peinado’.
Si bien no hay dudas de por qué está compitiendo como ‘Mejor película extranjera’, es interesante analizar qué la llevó a la categoría de ‘Mejor maquillaje y peinado’, la cual también está perfectamente justificada por la forma en la que se recreó la transformación física de los sobrevivientes.
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Esto viene desde el hecho de que todos los actores emplearon un enfoque metodológico para la película pues Bayona rodó toda la película en orden cronológico, lo cual es extremadamente poco común debido a consideraciones económicas y prácticas, con el fin de capturar la evolución real del cuerpo de los actores, desde la pérdida de peso de los personajes hasta la longitud de sus uñas.
Si bien es posible que algunos directores hayan optado por atajos y soluciones alternativas para lograr esta sensación de realismo, Bayona aprovechó la condición humana más real para hacer que La Sociedad de la Nieve fuera lo más precisa posible.
Las heridas, la evolución de éstas y los cambios en el cuerpo derivados de las condiciones climáticas, la falta de agua, de comida, de sueño y de calor también perfectamente recreadas por el equipo de maquillaje, liderado por Luciana Díaz es maquilladora profesional.
De acuerdo con una entrevista para el portal Subrayado, Díaz contó que fueron muchas semanas de trabajo en Uruguay, con jornadas de 12 horas corridas y que el reto mayor estuvo en reproducir el estilo de la época, así como los daños del accidente y las quemaduras del Sol en la montaña.
Uno de los efectos de maquillaje que más sorprendió fue el aspecto de Nando Parrado, quien pasa parte de la película en coma debido a un golpe en la cabeza durante el accidente aéreo. Sus compañeros llegan incluso a darle por muerto, pero finalmente despierta con párpados y ojeras negras.
En términos médicos, estos círculos negros alrededor de los ojos fueron ocasionadas por una fractura en la base del cráneo, que si bien pudo costarle la vida, posiblemente el hielo sobre el que descansaba su cabeza ayudó a prevenir la inflamación y, así, reducir las consecuencias nocivas del traumatismo craneoencefálico.
Por otro lado, el vestuario acompaña a los personajes en su pérdida de peso y refleja el transcurso del tiempo de la montaña a partir del nivel de caracterización de las prendas. Para los más observadores, ha sido interesante ver cómo a pesar de las condiciones, los personajes se arropan y rediseñan sus vestimentas con elementos que iban encontrando, desde la ropa en los maletines de sus compañeros, hasta las cortinas, fundas de los asientos, bolsas, telas y plásticos que quedaron esparcidos. Las fotografías reales sirvieron de guía a la vez que supusieron un reto a la hora de recrear los looks de los supervivientes. El equipo de vestuario, estuvo liderado por el diseñador argentino Julio Suárez,