Jodie Foster puede haber parecido ausente de la actuación por un tiempo pero en realidad es que ha estado allanado el camino para que las mujeres interpreten papeles principales en producciones en las que los hombres han tomado el control absoluto. Es así como finalmente ha llegado a HBO MAX para romper las reglas con el ansiado estreno de True Detective: Tierra Nocturna, producción original que forma parte de la serie de televisión de antología criminal True Detective, creada por Nic Pizzolatto.
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La primera temporada, protagonizada por Matthew McConaughey, recibió elogios de la crítica y obtuvo altas calificaciones para HBO lo que la llevó a ser nominada a numerosos reconocimientos, principalmente por las actuaciones, cinematografía, escritura y dirección.
La segunda temporada, protagonizada por Colin Farrell y Vince Vaughn repitió el éxito y comenzó a apostar por una fuerte presencia femenina con Rachel McAdams pero la batuta seguía en manos de los protagonistas masculinos. Mahershala Ali lideró la tercera temporada.
Un elenco liderado por mujeres, la gran apuesta (y acierto) de ‘True Detective: Tierra Nocturna’
Si bien Tierra Nocturna funge como una cuarta temporada y las historias de sus personajes están ligadas a las de otras temporadas, se levanta por sí sola con las actuaciones estelares de Jodie Foster y Kali Reis como las detectives Liz Danvers y Evangeline Navarro, quienes investigan la misteriosa desaparición de seis hombres de una estación de investigación en el pueblo de Ennis, Alaska.
El show además está coprotagonizado por un séquito de mujeres diversas como Fiona Shaw, Finn Bennett, Isabella Star Lablanc, Aka Niviâna y Anna Lambe.
Los mismos críticos llegaron a señalar a las primeras temporadas de dejar a las mujeres como “personajes periféricos”, Tierra Nocturna rinde homenaje a sus protagonistas femeninas de múltiples formas gracias a la brillante dirección de la mexicana Issa López.
Y es que no sólo ha puesto a Jodie Foster de vuelta en acción como una aguerrida detective en un acertado intento de rendir homenaje al papel de agente del FBI que interpertó en la cinta El silencio de los inocentes, sino que además apostó por unirla a otra mujer fuerte: Kali Reis, boxeadora profesional, ex campeona mundial y actriz de ascendencia negra y nativa americana con linaje Cherokee, Nipmuc y Seaconke Wampanoag.
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Aunque originalmente la directora pensaba en tener un personaje latino como acompañante del personaje de Foster, en honor a sus propios orígenes, finalmente el contexto del lugar en el que se desarrolla la acción fue ideal para que fuese un reflejo de los grupos nativos de Alaska.
Pero mientras que Hollywood se ha empeñado en hacer secundarios a los personajes de origen nativo, Issa López se aseguró de hacer de Evangeline un personaje activo, una pieza clave en la historia.
Por su parte, el personaje de Foster rompe con las reglas y al mismo es un recodatorio que ser una mujer dominante no significa que lo tenga todo resuelto. La detective Danvers es una mujer ruda, astuta que intimida a cualquiera pero que claramente está poniendo una fachada para evadir sus propios fantasmas.
Danvers destaca en su labor pero tiene miedo a sufrir, no quiere enfrentar su pasado por lo que se distrae con el sexo, el futbol de fantasía y en hacerle la vida imposible a su discípulo Peter Prior (Finn Bennett).
Con esto vemos que la serie explora audazmente la sexualidad femenina, desafiando las representaciones tradicionales y amplificando la narrativa empoderadora de las protagonistas, al tiempo que ofrece momentos de vulnerabilidad e intimidad.
La pregunta que los fanáticos y seguidores asiduos de la franquicia se hacen es ¿vale la pena ver True Detective: Tierra Nocturna? Sí que lo vale. Además de que destaca por todo lo anterior, ciertamente lo hace también por su espléndida fotografía que te hace sentir a 10°C bajo cero mientras te adentra en las complejidades de los personajes y sus historias. La serie se desarrolla durante varios días, pero se siente como una noche interminable debido a las condiciones del invierno en Alaska, lo que le permite jugar con los límites del sueño y la realidad, los vivos y los muertos.
Florian Hoffmeister, director de fotografía, se esforzó por abarcar experiencias sensoriales y emocionales desde los primeros minutos del primer episodio. Sin duda se vuelve una experiencia hipnótica en la que como espectador no puedes evitar sentirte atraído por la inmensidad del paisaje helado mientras cuestiones la fe, la justicia, la ciencia y hasta del más allá.