Los hermanos Natalia y Guillermo Améstica se ganaron el repudio mundial el pasado 26 de diciembre, luego de que el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, difundió dos videos en los que ambos confesaron y dieron detalles de cómo asesinaron al cantante Tyore José González Orama, conocido como Canserbero, en enero del 2015.
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Esto echó por tierra la hipótesis de homicidio- suicidio que manejaron las autoridades policiales en un principio y ahora confirmando de que se trató de un doble crimen. Natalia afirmó que ella, presuntamente, asesinó a su pareja de Carlos Molnar tras drogarlo con benzodiacepinas y luego propinarles varias heridas con un cuchillo.
Canserbero también consumió el té con las pastillas que ella echó y al despertar vio la escena del crimen por lo que ella asegura que lo hirió de muerte. Luego llamó a su hermano Guillermo para que la ayudara con es escena del crimen. Él confesó que llegó con tres efectivos de Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, quienes le propinaron un golpe con un tubo en la cabeza al artista y luego lo lanzaron del piso 10.
Al llegar, la policía científica encargada de investigar el crimen, pues se los sobornó con 10 mil dólares estadounidenses. Tras estas declaraciones, las respuestas de los fanáticos y la comunidad en general no se hizo esperar y no solo repudiaron el hecho en sí, sino la forma en cómo ambos se expresaron durante la confesión.
Ante esto, dos expertos en lenguaje corporal los analizaron y emitieron sus juicios de valor. Uno de ellos fue Hugo Lescano, director Laboratorio de Investigación en Comunicación No Verbal y consultor en OEA. Él compartió en su cuenta en Instagram sus impresiones sobre Natalia: “Su lenguaje corporal asume los patrones de comportamiento de una persona secuestrada. Tal como lo hacen los rehenes para dar una prueba de vida a sus familiares”.
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“El relato aparece ajeno a todo tipo de emoción aparente. Saca la lengua varias veces (solo en la primera parte del relato). Dicho código -tipificado en el Sistema de Codificación de Acción Facial y conocido como UA19-, se caracteriza por ser un código de contradicción”, acotó el experto argentino.
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Además, añadió: “El movimiento sutil, sostenido y persistente de sus manos en un gesto de autocaricia (autoconsuelo) y las cejas sutilmente arqueadas al interior (UA1) revelan tristeza. Lescano acotó que lo revelado por el Ministerio Público no resulta suficiente para dar un diagnóstico certero.
Otra experta se su sumó al estudio del lenguaje corporal de los Améstica, fue la grafóloga y especialista en personalidad, Maryfer Centeno, quien expresó: “Me queda claro que hubo horas de interrogatorio, pero es demasiada coincidencia, es atípico, generalmente, cuando una persona por venganza, tal y como ella lo menciona, y comete una acción lo que siente es satisfacción y lo que busca es reconocimiento”.
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Continuó: “Aquí, ¡por favor, por favor!, vean cómo las comisuras van totalmente hacia abajo, cómo las manos (están) totalmente entrelazadas, el rostro es más de tristeza que de enojo. Parece que tiene miedo de hablar, parece un discurso ensayado, no tiene nada de espontáneo. Esto es sin duda alguna, extraño”.
La hija de Guillermo, Claudia Améstica, aseveró que todo se trata de un “show” por parte de la Fiscalía venezolana y denunció que presuntamente se viciaron todos los pasos del debido proceso a la defensa.
