El entorno de la realeza británica puede ser muy complejo para quien no nació bajo alguno de los títulos de la nobleza. Dos de las mujeres más representativas en este ámbito son Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, y Kate Middleton, esposa del príncipe William.
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El hecho de que ambas sean ‘intrusas’, término que se utiliza para las personas ajenas a la Familia Real, es un inicio para que las dos puedan llevarse bien. Meghan pensó de esta manera, pero de acuerdo con lo que plasma Omid Scobie en su libro ‘Endgame’, la princesa de Gales no tiene más que desprecio para la futura duquesa de Sussex.
“Alguna vez ambas fueron intrusas, mujeres de clase media traídas a la casa de Windsor para vivir vidas inimaginablemente diferentes”, señala Scobie en su libro, según reseña de la revista Quien. Pero desde que Markle apareció, Middleton fue la primera en separarse por completo de la actriz.
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De hecho, en algún momento se pensó que Kate podría haber sido una mediadora entre los hermanos Harry y William, pero al parecer no hizo nada por la reconciliación de los hijos de Diana de Gales.
“Para Meghan, para quien gran parte de su tiempo como miembro de la realeza fue una experiencia solitaria y de aislamiento, existía la esperanza de que Kate fuera alguien a quien al menos pudiera recurrir para recibir una palabra de aliento durante sus momentos más difíciles”, dijo el escritor.
Pero lo que hizo Kate Middleton fue darle un trato frío a Markle. “Pasaba más tiempo hablando sobre Meghan que hablando con ella”, reza parte del libro que le ha dado la vuelta al mundo.
