Desde su estreno en Netflix el pasado 14 de noviembre, la serie brasileña El ADN del delito ha estado acaparando la atención de las audiencias en el servicio con una historia repleta de acción.
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La trama, encabezada por Rômulo Braga y Maeve Jinkings, sigue a un grupo de agentes de la Policía Federal de Brasil determinados a atrapar a los implicados en un robo masivo en Paraguay.
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La tarea no es sencilla porque más de 50 delincuentes participaron. No obstante, un equipo de investigadores comienza a rastrear pruebas de ADN que podrían conducirlos hacia los criminales.
La misión es personal para el oficial Benício porque entre los ladrones está el responsable de matar a su compañero durante una fuga de una prisión cerca de la frontera entre Paraguay y Brasil.
El thriller de policías y ladrones tiene todos los elementos de una trama épica para atrapar a los espectadores de todas partes, lo que pocos se imaginan es que está basado en un asalto real.
¿Cuál es la historia real tras El ADN del delito?
El ADN del delito narra una versión ficticia de un robo a gran escala perpetrado por un grupo de delincuentes contra la sede de Prosegur en Ciudad del Este, Paraguay, el 24 de abril de 2017.
De acuerdo a El País, los ladrones asaltaron la empresa de seguridad privada armados con “fusiles, dinamita, miras láser y equipos de visión nocturna” durante tres horas en la madrugada.
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Mataron a un guardia, derrumbaron el edificio y accedieron a la bóveda que guardaba 40 millones de dólares. Mientras escapaban, estallaron 15 autos con explosivos y dejaron clavos “miguelitos”.
En ese momento de caos, los agentes no lograron detenerlos ni dar con la pista de los criminales, quienes huyeron en cinco camionetas artilladas tras dar el golpe con una estrategia casi militar.
“Nunca ocurrió esto en la ciudad. Estamos como en Siria. Usaron 5 autos para escapar. Hicieron explotar dinamita y escaparon hacia el puente que la une con la ciudad paraguaya de Hernandarias (ocho kilómetros al norte). Fueron unos 50 ladrones, usaron armamentos de guerra y dinamita”, reveló la fiscal que llevó a cabo la investigación, según recogió el periódico español.
La policía brasileña, junto a la paraguaya, interceptó a parte del grupo en Foz do Iguaçu, donde arribaron en lanchas tras cruzar el río Paraná. Tras los hechos, hubo tres muertos y varios detenidos.
El robo no solo acaparó titulares por ser “un robo de película” o por el hecho de que estuviera involucrada Primeiro Comando da Capital, la mayor banda delictiva del gigante de Sudamérica.
También porque fue la primera vez que la Policía Federal de Brasil logró localizar a la mayor parte de atracadores empleando primordialmente evidencia forense recabada en la escena del crimen.
Los agentes identificaron alrededor de 50 perfiles de ADN en la investigación del megaoperativo criminal. El hallazgo aparte ayudó a revelar a personas ligadas al crimen organizado en Brasil.
“El caso Prosegur destaca el valor del programa de bases de datos de ADN de Brasil para resolver el delito”, dijo el entonces director general de la Policía Federal, Rolando Alexandre de Souza, a Europa Press luego de que el caso fuera reconocido como el 2020 DNA Hit of the Year.
Según ABC TV Paraguay, solo 10 bandidos fueron apresados y condenados: ocho en Brasil y dos en Paraguay. Se estima que se robaron unos 11 millones de dólares por el asalto tipo comando.
Los ocho episodios de El ADN del delito ya están disponibles en Netflix.
