Aunque suele mantener esta clase de intimidades para sí mismo y su familia, David Bisbal recientemente confesó la lucha de su padre con el Alzheimer.
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Pepe, de 81 años, ya tiene tiempo padeciéndolo, por lo que ha olvidado a gran parte de sus seres queridos, causándoles un gran dolor en medio de este duro proceso, del cual quiso concientizar y hablar para los que experimentan algo similar.
Esto fue lo que dijo David Bisbal sobre el alzheimer de su padre
“Nosotros ya nos hemos ido acostumbrado, pero es duro la primera vez que no te reconoce... Se te parte el alma. Empiezas a notar que no conoce ni a sus nietos. Es durísimo”, relató en una entrevista conforme con Hola.
De hecho, su enfermedad ha avanzado tanto, que solo tiene clara su época como boxeador, donde consiguió muchos logros. “Ya no me reconoce ni a mí, ni a mi hermana, ni a mi hermano... A veces tampoco a mi madre, que siempre está con ella. Sin embargo, sí que se acuerda de su época de boxeador. Se acuerda muchísimo. Y se acuerda perfectamente de que es almeriense”, relató.
David Bisbal intenta pasar el tiempo libre que tiene con su padre, que a pesar de su lucha con el alzheimer, le hace compañía, le saca sonrisas y le ayuda a hacer más llevadero el proceso.
Cómo lidiar con un familia con alzheimer, según los expertos
- Los médicos inidican realizar actividades que ayudan a ejercitar la memoria en los pacientes, como leer un libro, jugar algún juego de mesa, dibujar, escuchar música. Esta puede ser una bonita oportunidad para interactuar y pasar tiempo juntos.
- No te olvides de ti mismo, pues es fundamental contar con el apoyo de otros familiares, e informarles sobre la situación para que te ayuden y te sirvan de desahogo. El autocuidado a nivel emocional y mental es prioridad.
- Asimismo, no te olvides de mantener contacto con los médicos y seguir sus recomendaciones, teniendo siempre presente que las conductas, el lenguaje y situaciones que pueden ser estresantes son consecuencia de la enfermedad y no culpa de la persona.
- Es importante dejar ir aquello que la persona con Alzheimer no puede hacer y conservar la calma, el sentido del humor y centrarse en lo que sigue estando a su alcance.
- Por último, entender que pese al deterioro cognitivo, hay afecto. Aunque exista una pérdida de los recuerdos y el reconocimiento propio, el paciente ama a su familia.