David Beckham reflexiona sobre el desprecio que recibió tras su infame tarjeta roja en la Copa Mundial de 1998 (y el impacto que tuvo en él) en una nueva serie documental de Netflix que se estrenará en el marco del décimo aniversario de su retiro como futbolista.
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“Todo este proceso ha sido como una montaña rusa emocional”, dijo Beckham sobre la serie “Beckham” en una entrevista exclusiva por video con The Associated Press. “Nunca he hablado de estos momentos concretos de mi carrera y de mi vida”.
La serie de cuatro partes explora la educación de Beckham, la relación con su esposa y sus triunfos en la cancha, pero quizás la parte más difícil fue revisitar su dolorosa expulsión durante el partido del mundial entre Inglaterra y Argentina.
“En realidad no lo había visto, ni las entrevistas, ni lo que la gente dijo sobre mí después”, dijo, y agregó que hacerlo lo dejó “conmocionado y sensible”.
Beckham recibió una tarjeta roja por patear deliberadamente la parte posterior de la pierna de Diego Simeone. Arremetió luego de que el capitán argentino lo empujara al suelo. Las esperanzas de Inglaterra en la Copa Mundial quedaron aplastadas y Beckham pasó instantáneamente de héroe a villano.
“Beckham” incluye imágenes del odio que recibió la estrella del fútbol: condenas en los tabloides británicos y abuso constante de los hinchas, incluido uno que colgó un muñeco representando a Beckham de una horca afuera de una taberna de Londres.
“Sabía que era malo en ese momento, pero repasar todo ese asunto fue bastante difícil”, dijo a la AP.
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La reacción continuó durante la siguiente temporada.
“No se trataba simplemente de pisar un campo de fútbol, era cada vez que salía en mi auto y la gente me paraba y escupía en mi ventana y ya sabes, todas esas cosas, y luego entrar a un restaurante sabiendo que todos ahí adentro te odian”.
Su mejor amigo, David Gardner, recuerda cómo Beckham incluso tuvo que ir al baño acompañado por seguridad, pero nunca tomó represalias.
A pesar del pleno apoyo de los aficionados del Manchester United y del director del club, Alex Ferguson, Beckham dijo que no existía el mismo conocimiento o preocupación sobre la salud mental que hay ahora.
“En aquel entonces nadie se volvía hacia mí y me decía: ‘¿Estás bien? ¿Estás seguro de que estás bien? Hablemos de eso.’”
Incluso su propia familia tuvo dificultades para comprenderlo. “Hace veinticinco años, si me hubiera vuelto hacia mi padre y le hubiera dicho que no me siento muy bien, él me habría dicho: ‘Chico, sigue adelante’. Así es como crecí y así es como pensaba que debía manejar una situación como esa”, dijo.
“Me convertí, no diría en una persona fría, pero pude bloquear cosas que eran desafiantes y difíciles para mí en ese momento”, agregó, afirmando que eso lo ayudó a crecer como jugador y como persona.
“No soy una persona que se sienta y reflexiona sobre logros pasados y cosas así”, dijo Beckham, explicando que aprendió desde temprana edad que puedes ganar un trofeo y celebrar esa noche, “pero al día siguiente estás en la nueva temporada y estás en otra cosa”.
El primer episodio, que se estrena el 4 de octubre, explora la crianza del joven David en Chingford, Essex, y su relación con su padre.
“Fue un papá muy disciplinado desde muy pequeño. Y cuando no jugaba bien, me lo decía y cuando jugaba bien, me decía que jugué bien, pero no demasiado”, dijo Beckham con una sonrisa.
El sueño de su padre siempre había sido que su hijo jugara con el United y pronto se convirtió en su sueño compartido, hecho realidad. Después de ser descubierto por un cazatalentos jugando en Hackney Marshes de Londres, Beckham se mudó a Manchester a los 15 años. El amor duro continuó con Ferguson. Su asociación ayudó a Beckham a ganar seis títulos de la Liga Premier, dos Copas FA y la Liga de Campeones.
“Sin duda, salir de Londres en ese momento y convertirme en jugador del Manchester United, en el norte, rodeado de gente increíble, eso para mí definitivamente me ayudó a tener el éxito y la carrera que había tenido y tengo”, dijo. “Tener la disciplina de Alex Ferguson posiblemente fue una de las principales razones por las que pude tener éxito”.
Pero la disciplina no se la contagió a sus cuatro hijos, Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper Seven, quienes aparecen en el documental. Beckham admite que su esposa es “bastante estricta” y a él le resulta difícil imponer la ley.
“Siempre pensé que, si fuera padre joven, sería como mi padre. Apoyaría a mis hijos para que se dedicaran al fútbol y sería duro con ellos. Pero yo no era ni de lejos como mi padre. Soy un poco blando”.
Conocer a la Spice Girl Victoria Adams fue un momento crucial en la vida de Beckham. Ella ya era una superestrella mundial como “Posh Spice” y él era un talento en ascenso con el Manchester United.
“No es algo que suceda normalmente, ya sabes, un futbolista y una estrella del pop juntos y las presiones de eso, pero también está el lado de ella de gira mundial, yo tenía muchas ganas de verla. Obviamente, yo no podía viajar. Entonces, solíamos escabullirnos”.
Dijo que lograron mantener su relación en secreto durante los primeros meses y luego “sucedió la explosión”.
El compañero de equipo y amigo cercano de Beckham, Gary Neville, bromea en “Beckham” sobre las largas llamadas telefónicas de la pareja hasta las primeras horas de la madrugada antes de un partido y dice que Beckham podía conducir durante cuatro horas sólo para pasar 20 minutos con ella. Neville y Gardner son productores ejecutivos de “Beckham”, con Studio 99 de Beckham entre las compañías productoras del documental.
Las partes tres y cuatro de la serie no estaban disponibles para su revisión antes de la entrevista con Beckham, esos episodios exploran su explosiva separación de Ferguson, su venta al Real Madrid y las acusaciones de los medios sensacionalistas sobre sus aventuras extramatrimoniales.
“Hay presiones, pero trabajas duro”, dijo Beckham sobre su matrimonio. Y a pesar de las conjeturas de la prensa, la pareja celebró recientemente su 24o aniversario de bodas y se mantiene como una fuerza unida.
“Supongo que esa es una de las razones por las que somos tan, tan fuertes como pareja, porque, sí, tenemos hijos increíbles, tenemos carreras increíbles, pero... también nos dedicamos tiempo el uno al otro”.
La carrera de Beckham se extendió mucho más allá de su éxito como jugador hasta convertirse en ícono cultural y empresario. Fue pionero en colaboraciones con marcas como Adidas, Armani, Breitling y más. Si bien los jugadores no estaban haciendo acuerdos similares en ese momento, dijo que parecía una progresión natural impulsada por su éxito en el campo de fútbol.
Sabía desde el principio que “la marca Beckham” se ampliaría y alargaría su carrera si lograba un buen equilibrio.
“Siempre me aseguré de que cualquier cosa que hiciera fuera del campo nunca afectara lo que hacía dentro, porque eso era lo que amaba y lo que era importante para mí”.
Su habilidad para los negocios culminó con la adquisición de su propio equipo de fútbol, Inter Miami.
“Tuve la oportunidad de jugar en diferentes países, mudarme a Estados Unidos, obviamente tener mi propia franquicia y mi propio equipo, convertirme en propietario”, dijo. “Entonces, una vez que terminé de jugar, supe que en el momento en que terminara de jugar, podría lanzarme al negocio. Pero estábamos trabajando en eso mucho tiempo antes”.
Al recordar los altibajos de su carrera, es natural preguntarse: ¿Beckham se arrepiente?
“¿Desearía que algunas cosas no hubieran sucedido? Absolutamente. ¿Desearía que el 98 no hubiera sucedido? Absolutamente.”
Pero dijo que se dio cuenta de que todo ocurrió por una razón.
“Me hizo más fuerte como persona, como jugador, como ser humano y como padre, como esposo”, dijo. “Y si eso no hubiera sucedido, tal vez no habría tenido la carrera que tuve”.