Camila Parker se convirtió en una de las mujeres más odiados de Inglaterra luego de haber sido la amante de Carlos III cuando este aun estaba casado con la princesa Diana, por lo que no le perdonan que la haya humillado de tal manera al ser la mosa. Aunque ahora logró convertirse en la reina consorte, fue mucho lo que tuvo que soportar por haber sido la otra.
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El repudio era evidente a donde sea que llegaba, las miradas de odio y señalamientos la perseguían en especial las comparaciones con Lady Di quien fue una de las mujeres más bellas de su época y también de las que marcó tendencias de moda por su gran estilo al momento de vestir.
Por su parte Camila no contaba con los mismos atributos de Diana Spencer por lo que muchos cuestionaban la decisión del ahora rey Carlos de haber dejado a su esposa por una mujer “insípida” y “envejecida”.
Los tratamientos de Camila Parker para mejorar su apariencia
Ante los duros comentarios que recibía a diario, Camila Parker decidió someterse a distintos tratamientos de belleza para evitar las comparaciones y humillaciones con la princesa de Gales.
Y es que la reina consorte no ha tenido una tarea fácil, debido a que Lady Di se ganó el corazón de miles de personas, las mismas que no han dejado que su legado sea olvidado, ante la nobleza de su corazón.
Según mencionó Bertrand Meyer-Stabley, en su libro Majesty, la esposa del monarca de Inglaterra se ha sometido a dolorosos procedimientos estéticos como peeling y láser para borrar líneas de expresión, pero esto no ha sido lo único, también se ha puesto bótox en la frente, en los labios, además de blanqueamiento en los dientes.
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Parker ha lidiado con las líneas de expresión que le aparecieron desde temprana edad, por lo que suele usar un tratamiento facial con veneno de abeja, el cual es extraído del aguijón de las abejas keniatas y se aplica directamente sobre la piel, para darle un aspecto más luminoso.
“Se dice que esta metamorfosis estética incluso fue alentada por el rey Carlos III por consejo de sus expertos en comunicación para empujar a Camila a mejorar su apariencia y adaptarse a los estándares que se esperan de los miembros de la familia real”, indicó Meyer-Stabley.
