La nueva serie alemana de suspenso de Netflix, Mi dulce niña (Dear Child), está arrasando gracias a su historia llena de misterio. Ésta ha salido de lo convencional no sólo por tratarse de una producción extranjera de un país que ya nos ha dado series como Dark, sino porque en tan sólo 6 episodios, propone una historia diferente.
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Por varias semanas, la mini serie inglesa ‘¿Quién es Erin Carter’ se mantuvo en los primeros lugares de la lista de popularidad de Netflix y ahora, ‘Mi dulce niña’ la ha desbancado.
“Lena vive en completo aislamiento con dos niños, Hannah y Jonathan, en una casa de máxima seguridad. Comen, van al baño y se acuestan a las horas indicadas. Apenas entra un hombre en la habitación, todos se ponen en fila y le muestran las manos. Hacen todo lo que él les ordena. Hasta que la joven halla la manera de escapar, pero sufre un accidente casi fatal y termina en el hospital acompañada de Hannah”, reza la sinopsis oficial de Netflix.
Algo que hace que el espectador se aferre a la serie desde el primer episodio es que comienza en un punto diferente en el que otras tramas de suspenso terminan: con la redención y en lugar de centrarse en el encarcelamiento de la mujer, se centra en lo que viene después.
La serie, protagonizada por Kim Riedle y Naila Schuberth (a quien recientemente vimos en Bird Box: Barcelona, también de Netflix), ha cautivado a los espectadores desde su debut, pero también ha hecho que muchos se pregunten: ¿está basada en una historia real?
Este es el origen de ‘Mi dulce niña’
Si bien muchas series con tramas de crímenes están basadas en casos de la vida real, ‘Mi dulce niña’ no es el caso. Lo que sí es que aunque cuenta una historia ficticia, su origen está en una novela llamada Liebes Kind, de la autora alemana Romy Hausmann.
La directora y escritora de la serie, Isabel Kleefeld habló con Netflix Tudum sobre el interés que tenía en crear la serie: “Leí el libro en una noche y vi toda la historia muy vívidamente en mi mente. El material me fascinó de inmediato. ‘Mi dulce niña’ está contada desde el punto de vista de cada uno de los participantes, y la perspectiva cambia una y otra vez. El resultado es un emocionante juego con la realidad, un rompecabezas que el público siempre puede ampliar y volver a armar. Es la historia de un crimen que tiene muchas víctimas, directa o indirectamente”.
Por supuesto, como ocurre con la mayoría de las adaptaciones, la serie no se apega completamente al material original y, en cambio, realiza algunos cambios en la narrativa y los personajes. Eso sí, todo está pensado perfectamente para respetar la esencia original y enredar al espectador en el misterio de principio a fin.
