Apenas ha pasado un año desde que Juanes y la actriz Karen Martínez despidieron a su hija mayor, Luna, de 19 años. Ella partió hacia Estados Unidos para estudiar en la Universidad de Boston. Esto fue un duro golpe para la pareja, que con un emotivo mensaje le desearon lo mejor en su nueva etapa. Ahora, otra vez, los colombianos están atravesando el dolor de padre de dejar ir a los hijos.
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La menor de sus hijas, Paloma (18) también se irá de casa para comenzar sus estudios universitarios. Recientemente festejaron su graduación del bachillerato y compartieron imágenes del agasajo, pero este martes 5 de septiembre, Karen no se contuvo y uso sus redes sociales para drenar el fuerte sentimiento que tiene por dejar ir a su “pequeña”.
“Esta primera foto define todo...Ese momento donde los aprietas tan fuerte que no los quieres soltar y luego los sueltas para que vuelen solos 🥺✨ a nosotros los padres nadie nos prepara para este momento y muchas veces cometemos el error de pasarles nuestros miedos a ellos y la verdad es que también se vale sentir eso”, manifestó la artista junto a 10 fotos en la que aparece abrazando a la joven.
Martínez también señaló que lo importante es nunca dejar que el miedo detenga tanto a los padres como a los hijos. Ella también sostuvo que solo arriesgándose se encuentra el camino, mientras que dejó la protección de Paloma en manos de Dios.
Karen ha sido la más afectada por la partida de sus chicas o, por lo menos, es quien lo ha exteriorizado. Juanes, no dudó en prestarle su apoyo y en unas sentidas líneas en la caja de comentarios le dijo: “eres la mejor mamá para nuestros hijos y mi eterna compañera de viaje. Soltar es tan difícil que nos aferramos con más fuerza, pero la vida es fluir. Solo fluir”.
¿Qué es el síndrome del nido vacío?
Tanto Karen como Juanes están atravesando una dura etapa como padres, una experiencia que también la vivió recientemente Dayanara Torres, pues sus hijos abandonan el hogar para hacer sus vidas solos, dejando un vacío en la rutina familiar y especialmente en la de los progenitores. Esa sensación de soledad se le conoce como el síndrome del nido vacío. En un proceso de duelo.
Quienes sufren este síndrome pueden sentir tristeza, soledad y vacío, sentir que el propósito de vida se ha perdido, ansiedad, creen que su felicidad solo radican en los hijos, aburrimiento, irritabilidad y algunos malestares corporales, pues hay quienes somatizan todo el proceso, de acuerdo con el Instituto Europeo de Inteligencias Eficientes.
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Es más común que le suceda a las madres que a los padres, pero si este es tu caso, es vital que sepas que esto tiene solución. Para salir de esto, debes poner mucho de tu parte, así como alegrarte por los logros de tus hijos, la independencia que consiguen. También debes aceptar lo que está ocurriendo, asimilar todo lo que ocurre para aceptar los cambios.
No perder el contacto con tus hijos y aprovechar ese tiempo que tienes ahora de más para potenciar tus fortalezas y hacer lo que te gusta, centrar la atención en la relación de pareja y finalmente, pero no menos importante, buscar apoyo.
