La película de Christopher Nolan, Oppenheimer, está de moda en medio de su disputa con Barbie. Sin embargo, su temática ha despertado la conversación en torno a este suceso que marcó la historia para siempre y dejó pocos sobrevivientes.
Uno de ellos es Yasuaki Yamashita, quien vive en México desde la década de los 60 buscando un mejor futuro para él y para su familia, la cual se vio muy afectada en el impacto producido en Nagasaki.
La cinta relata lo sucedido con el equipo de científicos durante el Proyecto Manhattan, que condujo al desarrollo de la bomba atómica en medio de la Segura Guerra Mundial.
En total, unas 214.000 personas murieron por la explosión de las bombas de Hiroshima y Nagasaki y las consecuencias de la radiación siguieron impactando sobre la población muchos años después.
Esto es lo que dijo un sobreviviente de la bomba atómica a la película Oppenheimer
“Al ver la película estaba temblando realmente por la tristeza, la memoria y el sufrimiento. En la escena de la prueba atómica, empecé a sufrir, no podía ver la película. Tuve que taparme los ojos y empecé a llorar”, dijo Yamashita en una entrevista difundida por Universal Pictures.
Era tan solo un joven cuando el 9 de agosto de 1945 un vecino le advirtió haber visto un avión extraño sobrevolando la ciudad. Ante este detalle, su madre le pidió que fueran a al refugio debajo de la casa por si acaso.
“Ella tomó mi mano y en el momento en el que entramos a la casa vino una explosión terrible. Ya pueden tener una idea de esa explosión por la película. Era una luz tremenda. Como si fueran mil relámpagos al mismo tiempo. Empezamos a sentir que cosas volaban sobre nosotros, pero de repente un silencio total”, afirmó.
Años más tarde, exactamente durante los Juegos Olímpicos de la Ciudad de México en 1968, aterrizó en el país como parte del equipo de prensa de Japón y desde entonces, se ha radicado en el país azteca, apasionado por su cultura.
No fue hasta 1995 que se atrevió a romper su silencio y le contó a un amigo que era sobreviviente de la bomba atómica de Nagasaki. A partir de ahí, se convirtió en activista.