Tener un amigo incondicional es un gran regalo de Dios y la actriz Drew Barrymore puede presumir que, prácticamente, tiene un ángel, pues Cameron Díaz llegó a su vida para rescatarla de su propia desidia al creer ciegamente en que ella misma podría recuperarse con su apoyo y consejos. Drew estaba sumergida en el alcoholismo y las drogas.
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Barrymore desde muy pequeña tuvo una vida excesos al revelarle a Elle Degener que desde los 7 años asistía a clubes nocturnos. Su madre y manager estaba empeñada en convertirla en una gran estrella, pero no era responsable con sus cuidados, pues la llevaba más a discotecas que al colegio. Y a los 12 años los especialistas afirmaron que ya era adicta a alcohol y las drogas, por lo que su mamá la internó en un centro de cuidados mentales por un año y medio.
Por supuesto, que con todo esto no mejoró, al punto que intentó suicidarse y a los 14 años logró emanciparse de sus padres. Toda su vida fue un vorágine que casi la destruye por completo. Hasta que en el 2000 conoció a la que hoy es su colega y mejor amiga, la actriz Cameron Díaz. Ambas grabaron la película Los ángeles de Charlie.
Para Cameron, de 52 años, era difícil ver como su compañera estaba llevando su vida por un despeñadero, por lo que la aconsejo para que se alejara de ese mundo tormentoso en el que estaba, pero Drew, de 48 años, no la tomó en cuenta y siguió tomando y drogándose. Sin embargo, cuando todo el mundo, incluso su propio terapeuta la abandono, Díaz se quedó firmemente a su lado.
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La protagonista de “My Sister’s Keeper” contó al diario Los Angeles Times, cómo logró salvar a Drew: “Sabía que si todos nos quedábamos con ella y le dábamos el apoyo que necesitaba, encontraría su camino. Yo tengo toda la fe en ella”. Esto fue determinante para que Barrymore empezara a creer en todo su potencial y tras tocar fondo y ver el rostro de sus hijas decidiera dejar el alcohol, el cual se volvió parte de ella en el 2016 cuando se enfrentó al fracaso de su tercer matrimonio.
Drew contó al medio de comunicación: “Siempre pensé que me iba a mantener en esta rueda de hámster para toda la vida, pero tal vez hay algo diferente antes de que se apaguen las luces para siempre”. Retomó las terapias y hoy es un ejemplo de lucha y superación para sus dos niñas.
Pero ella también ha sido un gran apoyo para Cameron, quien se dio por vencida en el amor tras sus fracasos, pero Drew la alentó a seguir creyendo y apostando por tener una vida feliz al lado de otra persona. Su amistad ha sido incondicional.