Dos años después del nacimiento de su primer hijo, Meghan Markle y el príncipe Harry se fueron del Reino Unido y se separaron de la realeza.
La pareja quiso que su hijo Archie creciera lejos de las reglas de la realeza, y deseaban tener una vida tranquila, en paz, por lo que se mudaron primero a Canadá y luego a Estados Unidos.
Allí tienen una mansión y viven en uno de los lugares más lujosos en Montecitos, California, donde tienen vecinos de lujo como Oprah Winfrey, Tom Cruise, y Gwyneth Paltrow.
Muchos se preguntan cómo es la vida de ellos y su hijo mayor, quien nació en la realeza, pero luego fue alejado de la familia real y te lo mostramos.
Te recomendamos: El look de Meghan Markle por el que aseguran que intenta lucir como Kate Middleton
Así ha sido la vida de Archie, el hijo mayor de Harry y Meghan, lejos de la realeza
A través de las redes han circulado algunas fotos y videos de Harry y Meghan en Estados Unidos con su hijo Archie y se puede ver lo grande que está.
De hecho, el pasado sábado, el pequeño cumplió 4 años, y cada vez está más hermoso, con su cabello pelirrojo como el de su padre, sus atuendos deportivos, elegantes y modernos y su carita hermosa.
En las imágenes se puede ver que Archie tiene una vida feliz, tranquila, y muy lujosa en su mansión, donde ayuda a su mamá a preparar postres, corre y juego en su inmenso jardín y disfruta con su hermana.
Y es que la pareja tuvo una segunda hija, Lilibet, quien solo tiene un año, y a quien muestran mucho menos, pero es tan hermosa como sus padres y se parece mucho a su hermano, también pelirroja.
Aunque muchos critiquen a Meghan y Harry, sus hijos tienen una vida más feliz, plena, y sin las reglas de la realeza que los hijos de William y Kate, quienes siempre deben seguir protocolos, asistir a eventos que son aburridos para ellos, y siempre deben comportarse como adultos, no pueden ser niños.
Te recomendamos: Meghan Markle reaparece y le llueven las críticas por abusar del photoshop y usar título de duquesa
Por eso, muchos otros defienden a la pareja y hasta los aplauden por haber tenido el valor de dejar la realeza y darles a sus hijos una vida normal, donde puedan ser felices, niños normales, y disfruten cada momento de su vida sin condiciones ni reglas a seguir.
