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El niño de la intro de ‘Betty, la fea’ cuenta todo sobre su participación: ¿qué lo hizo llorar?

El niño que llora en la entrada de 'Yo soy Betty, la fea' reapareció en redes sociales y contó todo sobre su experiencia rodando la escena. Te contamos.

No cabe duda de que cada elemento que compuso Yo soy Betty, la fea es emblemático. Desde su historia, personajes y escenarios, hasta su música incidental y la entrada de la exitosa telenovela.

Por eso, cuando reapareció en redes sociales el niño que sale durante los primeros segundos del inolvidable cabezote del melodrama escrito por Fernando Gaitán, los televidentes enloquecieron.

Fue el 2 de mayo cuando una usuaria identificada como Daniela reveló en Twitter que el pequeño que llora en la intro al ver a la protagonista en el kínder era su hermano, David Velásquez.

De inmediato, tanto los fanáticos de la novela como medios de comunicación, corrieron a los perfiles sociales del joven para descubrir cómo se veía en la actualidad y qué había sido de su vida.

Velásquez, quien ahora es un galán de 26 años radicado en Bogotá, Colombia, tomó muy bien la atención. Sus seguidores en su cuenta en Instagram crecieron y lo bombardearon con interrogantes.

Ante esto, decidió resolver las dudas del público sobre su breve, pero memorable paso por la telenovela a casi 24 años del estreno de la producción de RCN Televisión en octubre de 1999.

¿Qué fue de David Velásquez, el niño del cabezote de Betty, la fea?

En una reciente sesión de preguntas y respuestas en Instagram, David destapó todo lo que recordaba sobre su participación en la trama protagonizado por Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello.

Durante la dinámica, el joven comentó que su selección para aquella escena no fue a través de un casting sino por recomendación de un amigo de su papá porque cumplía con las características.

Hay varias historias. Mi mamá cuenta una y mi papá cuenta otra. Pero la que yo me acuerdo es que mi papá tenía un amigo que el hijo iba a hacer la escena”, comenzó a contar en sus stories.

“Pero como que el niño era un poco más chiquito que yo y él no pudo hacerla. Entonces, ese amigo recomendó a mi papá y el director (Mario Ribero), al verme, dijo: ‘Sí, este es el niño”, recordó.

Sobre la grabación de la escena, reconoció que fue difícil porque era inquieto. “Era muy complicado enfocarme en hacer lo que tenía que hacer porque no entendía muy bien qué era”, aseveró.

“Para llorar, me decían que tenía que hacer tal gesto (con la mano) y la verdad es que no salía”, dijo. Según narró, hicieron como mil tomas hasta el productor o el director dijo que era el último intento.

De acuerdo a su relato, la secuencia al final se logró luego de que aparentemente el director, en complicidad con el resto del equipo, lo asustaron para que rompiera en llanto y quedara la toma.

No me pellizcaron, me pegaron un susto… Fue un grito. No me gustaba que me gritaran entonces. Estaba muy bravo ese señor”, destapó sobre cómo se consiguió su reacción para el cabezote.

Asimismo, explicó que la mano que sale tocando ligeramente su espalda en la secuencia “debió haber sido más bien una señal” para que entendiera cuando entrar en acción y mostrar su talento.

Con respecto a la paga que recibió por los segundos en los que apareció, dejó claro que sí hubo, pero no fue él quien cobró, sino su papá. “Él me ‘invitó’ un Gatorade y unas papas de pollo”, reveló.

Antes de finalizar, David confesó que su aparición en Betty, la fea no le trajo beneficios, sino “más que todo, bullying”, pero cree que quizás ahora el momento para aprovechar aquella experiencia.

“No le saqué mucho provecho. Yo creo que mis papás quizás me hubieran podido meter en una escuela de actuación o algo así y haber podido hacer algo diferente”, reflexionó.

“Pero realmente he sido un hombre muy trabajador, me gustan mucho los negocios, los carros y realmente me he dedicado mucho a mi propósito y a lo que a mí me gusta”, enfatizó.

Por otro lado, en un post, contó que la frase “Betty, no moleste al niño” que se escucha decir luego de que llora en la intro, fueron las palabras que “utilizaron mis primos muchos años al saludarme”.

¿Qué hace ahora el niño de la intro de Betty, la fea?

Además de hablar de Betty, la fea, David también comparte sobre su vida y aficiones en su cuenta en Instagram. Gracias a esto, se pudo saber que es apasionado por el gym y los deportes.

También que es dueño de su propio negocio de compra y venta de vehículos usados; tiene una bella novia y gusta salir con sus amigos. Su perfil igualmente refleja su recién ganada popularidad.

Y es que tenía 850 seguidores antes del tuit viral de su hermana. Ahora cuenta con 2184. Aparte, RCN Televisión lo contactó para entrevistarlo y conoció a Jorge Enrique Abello en días recientes.

“Si quisiera influir en algo me gustaría que fuera en temas como propósito de vida, negocios y resiliencia”, comentó en una de sus historias en la red social ante el incremento de sus followers.

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