Solo faltan unas pocas horas para que la Rosalía ofrezca el mayor concierto que ha dado en toda su carrera musical. Será en el Zócalo, en México, el escenario que la verá brillar y destacarse. Se espera que más de 130 mil personas asistan al evento gratuito, que está pautado para este viernes 28 de abril a las 8:00 de la noche, hora de Ciudad de México.
Claudia Curiel de Icaza, secretaria de Cultura de la capital mexicana le explicó a El Heraldo por qué traerla: “Rosalía es una de las artistas más importantes en el mundo porque mezcla tradición, música contemporánea y experimental. Es productora, compositora y, además, tiene un estereotipo distinto de la belleza y de lo que son las mujeres hoy en día, que es muy inspirador para las nuevas generaciones.
Curiel de Icaza afirmó que una de las razones por las que quisieron traerla a suelo azteca fue por “sus letras son muy serias y divertidas, pero habla del sexo, del amor con mucho respeto, profundo e interesante”.
La fans número 1
Desde el miércoles 26 de abril en la madrugada cientos de fanáticos acamparon en los alrededores de la plaza para hacer su sueño realidad: ver a la Motomami. Literalmente el número 1 como fan se lo llevó una joven que cruzó todo el continente americano para verla. Desde Buenos Aires, Argentina, voló hasta el DF y fue la primera en llegar a la fila para entrar al lugar.
Emilse fue la primera. Ella tenía todo lo necesario para aguantar la espera. Con botellas de agua, carpa, cobija y, por supuesto, una bandera de Argentina, la chica se apostó a un lado de la explanada para disfrutar del último concierto que ofrecerá la artista europea con su gira Motomami World Tour.
Pero no fue la única en hacer una hazaña por ver a su artista favorita, una fanática identificada como Fernanda, contó a El Excélsior: “Yo soy fan de la Rosalía desde hace tres años y medio, y mi canción favorita es Diablo, incluso me lo tatué en la mano izquierda”.
Ella ha acudido a tres conciertos que la cantante ha ofrecido en el país. “No me importa dormir más de 24 horas aquí en la intemperie, que los policías se hayan portado mala onda, no me importa nada de eso porque estoy muy emocionada para verla”.
Un concierto VIP
Pero como en todo espectáculo, hay dos realidades, pues la otra cara de la moneda se vio en las terrazas alrededor de la plaza, donde los restaurante coparon sus reservaciones. José Vásquez Hernández, dueño de un restaurante en Zócalo, dijo a El Excélsior que en cuanto se supo que la artista europea se presentaría en el lugar, los teléfonos del restaurante comenzaron a sonar y se agotaron las plazas.
Cada persona deberá pagar 3 mil pesos para ver el show desde lo alto y con una vista bastante privilegiada, al tiempo que disfrutarán de una cena en cuatro tiempos y cuatro bebidas.
Para este espectáculo la Secretaria de CDMX informó que los accesos serán por la calle 20 de Noviembre y Pino Suárez. Será transmitido en 18 pantallas que estarán puestas en las dos vías antes mencionadas así como en la 5 de Mayo y avenida Juárez para quienes no puedan llegar hasta el centro de la plaza.