“Mi nombre es Salmon, como el pez. Nombre: Susi. Tenía catorce años cuando me asesinaron el 6 de diciembre de 1973. Estuve aquí por un momento y luego me fui”. Es la narración con la que Saoirse Ronan introduce la historia de Susie Salmon, una niña inquieta, ingeniosa y amante de la fotografía, buena estudiante, buena hija y buena hermana.
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Un día, cuando Susie va de regreso a casa de la escuela, el vecino George Harvey la intercepta para invitarla a ver la guarida subterránea que estaba construyendo “para los niños del vecindario”. Esa es la última vez que la vemos con vida.
La joven inicia un viaje a “su cielo”, desde donde puede ver el dolor de sus padres y la angustia de sus hermanos mientras George Harvey hace todo por borrar las pistas y ocultar la verdad. Susie hará todo lo posible por guiarlos hasta el culpable de su desaparición.
“Había una cosa que mi asesino no entendía; no entendía cuánto podía amar un padre a su hija”, relata.
El director Peter Jackson (El señor de los anillos) logró captar de manera brillante el inquietante y desgarrador libro de la autora Alice Sebold, apoyado de las actuaciones de Saoirse Ronan, Stanley Tucci, Mark Wahlberg, Rachel Weisz y Susan Sarandon.
Stanley Tucci intentó salirse de la cinta
Han pasado 14 años desde que Desde mi cielo fue proyectada pero sigue causando un gran impacto, incluso en los mismos actores. Recientemente Stanley Tucci, quien dio vida a George Harvey, confesó a Entertainment Tonight que intentó salirse de la cinta por la experiencia tan difícil que estaba teniendo con el personaje.
Tucci obtuvo su primera nominación al Oscar interpretando al asesino pero aseguró es un papel que nunca querría volver a interpretar.
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“No volvería a interpretar a George Harvey en ‘The Lovely Bones’, lo cual fue horrible. Es una película maravillosa, pero fue una experiencia dura. Simplemente por el papel”, confesó en la entrevista.
El actor dijo que cuestionó al director por qué lo había elegido para el personaje. “Traté de dejar de interpretar el papel, lo cual es una locura porque necesitaba un trabajo. Pero yo estaba como, ‘¿Por qué me quieres?’ Y él dijo: ‘Porque eres gracioso’. Y pensé, ‘Está bien’. Pero entiendo lo que estaba diciendo”.
“Creo que lo que quiso decir es que yo no lo sería demasiado, no que no lo tomaría en serio, sino que no sería demasiado dramático al respecto. Que lo tiraría un poco. ¿Qué es lo que tienes que hacer cuando interpretas a alguien que es tan horrible, verdad?”
— Stanley Tucci, Entertainment Tonight
George Harvey, lo aterrador de un hombre “común”
La película narra los eventos posteriores al asesinato de Susie y muestra cómo el culpable, sin que la familia en duelo lo sepa, se mueve en la impunidad. Como espectadores sabemos la brutalidad de sus acciones y nos llena de rabia pensar que le quitó sus inocentes sueños de adolescente. Vemos la lucha de Susie por aceptar su nueva existencia y nos enteramos de otros incidentes horribles y desgarradores que ocurren en la vida real.
George Harvey era un hombre solitario, obsesivo compulsivo con las casas de muñecas que creaba y las niñas que asesinaba en una guarida subterránea que construyó cerca de una escuela.
Como muchos asesinos en serie reales, Harvey, tenía una vida aparentemente normal entre sus vecinos, evadiendo sospechas y eludiendo astutamente ser descubierto.
El actor temía por sus hijos
Stanley Tucci fue nominado al premio Globo de Oro y al Oscar por su compleja interpretación para que la tuvo que meterse en la mente retorcida de un asesino en serie.
En entrevista con The Georgia Straight en 2010, Tucci aseguró que aunque sabía que era un gran papel, como padre, probablemente no habría visto la película si no hubiera estado en ella.
<b>“Diría sin lugar a dudas que fue lo más difícil que he hecho. </b>Estaba reticente a aceptar el papel porque tengo hijos, y realmente no puedo ver nada ni leer nada sobre niños dañados. No me gusta pensar en asesinos en serie”
Sin embargo, en aquel momento reconoció que fue “una exploración hermosa de la pérdida”.”Peter [Jackson] y [la productora] Fran Walsh y yo tuvimos varias conversaciones antes de comenzar a trabajar juntos, y me sentí muy seguro con ellos (...) Sentimos que cuanto más real y sutil fuera, más aterrador sería. Al comienzo de mi investigación fue muy difícil dejarlo, pero finalmente, cuando entendí quién era, pude dejarlo al final del día”.
